Por Claudia Betancourt
En el antesala del envio del proyecto de la reforma tributaria, y en medio del desorden que explicitó controversias internas en la Nueva Mayoría, la presidenta Michelle Bachelet convocó a los timoneles de los partidos oficialistas a La Moneda. La finalidad, fue ordenarlos en el inicio de esta discusión y tras el áspero debate generado por las declaraciones del senador Jaime Quintana (PPD).
Entre los análisis que se expusieron sobre la mesa, estuvo la idea de trabajar con premura para avanzar en el programa de gobierno, cuyo eje central son las reformas en materia de educación pública y el sistema tributario.
De esta manera, se fijaron algunos lineamientos como mejorar la coordinación y relación de los partidos con el gobierno apoyando por ejemplo a los ministros en las salidas a terreno en el llamado “gobierno ciudadano”.Se estableció, además, que más allá de la contingencia, es fundamental actuar en bloque y con celeridad para consolidar el programa durante esta fase de instalación.
Para ello, se demandó que cada partido cumpla con su rol político respaldando en el parlamento la agenda legislativa del gobierno. Es decir, “cerrar filas” en torno a las prioridades fijadas como la reforma tributaria, donde ya se han escuchado algunas voces disonantes al interior del propio conglomerado oficialista.
Matices y diferencias
A pesar del carácter “protocolar” que se le quiso dar a esta primera reunión de los partidos con Bachelet en La Moneda -anteriormente se juntaron en la sede de Tegualada en el barrio Italia- los dirigentes de las tiendas salieron con un solo sentir: alinearse en torno a la mandataria, el programa y al carácter reformista de este segundo ciclo de la administración Bachelet.
Es que más allá de las diferencias internas que reconocen, plantean en forma unánime que la prioridad es sacaa adelante al gobierno.
En este sentido el presidente de la DC, senador Ignacio Walker, apuntó que “siempre vamos a tener matices, tendremos algunas diferencias de apreciación por aquí y por allá, pero la unidad de propósito, la unidad de acción de la Nueva Mayoría, el compromiso con el gobierno de Michelle Bachelet es inquebrantable”. De hecho, añadió que “las reformas estructurales que están en el programa son nuestro compromiso, vamos a cumplir con cada una de ellas”.
Por su parte, el vocero de la Nueva Mayoría,senador Jaime Quintana, reafimó sus dichos manifestando que “hay manera de decir las cosas, pero lo dicho ya está dicho”, haciendo hincapié en que la convocatoria de la reunión, “es reafirmar el compromiso de los partidos de la Nueva Mayoría con la agenda de transformaciones, gobierno presente, activo y madrugador en todos los planos”.
Amarres de Piñera
Paralelamente, el titular del PS, Osvaldo Andrade, aclaró que también en la cita se acordó reunirse de forma periódica con la mandataria, y se hizo presente a la ofensiva de la Alianza en torno a figura de Piñera, y los amarres que dejó. “Esperamos tener pronto una cierta información respecto al estado en que se está recibiendo al gobierno, tenemos demasiados antecedentes de amarres, presupuestos gastados en exceso, contrataciones, licitaciones, algo que vislumbrábamos y, claro, ahora se puede ver con más propiedad y eso lo vamos a ver con la tranquilidad y mesura cuando tengamos los antecedentes”.