A tres semanas del golpe de Estado en Honduras, la Presidenta Michelle
Bachelet, en su calidad de presidenta pro tempore de la Unión de Naciones
Sudamericanas (Unasur), reiteró el rechazo al gobierno de facto en ese país.
Bachelet aseguró que la organización "no va a aceptar ninguna otra alternativa
que no sea el restablecimiento del Estado de Derecho y la restauración de la
democracia en Honduras".
"Creo representar a todos los países miembros de Unasur al respaldar las
gestiones de negociaciones realizadas por el Presidente de Costa Rica, Óscar Arias
y la Organización
de Estados Americanos", dijo.
La mandataria llamó a las partes a buscar una solución dentro del plazo de 72
horas que se fijó Arias. "Hay que evitar que se desate la violencia ante la
falta de una solución política", agregó.