Banco Central acusó gravedad de caso La Polar pero desestimó riesgo para estabilidad de sistema financiero

Por Gonzalo Cerda milla



“Estos hechos son gravísimos y han causado un severo daño a los clientes e inversionistas”. Con estas palabras el presidente del Banco Central, José de Gregorio, daba cuenta de la atención que el ente rector ha puesto sobre la grave situación financiera que está evidenciando La Polar, durante su presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio y del Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre ante la Comisión de Hacienda del Senado.

A juicio del titular del Banco Central, los antecedentes apuntan a graves problemas en los gobiernos corporativos de la compañía, “con políticas crediticias irresponsables y abusivas e importantes deficiencias en la información sobre su cartera de créditos” que fue entregada a las autoridades. “Es probable que se hayan cometidos delitos sobre la provisión de información y la operación de las actividades crediticias”, sentenció.

No obstante, explicó, “todas las evaluaciones técnicas que hemos realizado nos llevan a afirmar que no está en riesgo la estabilidad del sistema financiero y que las implicancias sobre el sistema de pagos son acotadas”.

Las declaraciones del presidente del Central respondieron al emplazamiento que ha hecho el mercado para que el ente emisor se manifiestara ante una de las situaciones más graves del sistema financiero en los últimos años. La necesidad de regulación y la entrega de mayores atribuciones a las instituciones, fueron algunas de las propuestas que De Gregorio entregó durante su alocución. “A quién y en qué condiciones uno tiene que dar mayores atribuciones es algo que uno tiene que discutir, a raíz de esto, rápidamente, pero con bastante serenidad debiéramos evaluarlo (…) desde el punto de vista del cliente financiero, hay una regulación, una fiscalización incompleta dadas las facultades legales que existen”, señaló. Facultades legales que, según explicó el titular del Central, se ajustan a lo que la ley actualmente mandata. “La regulación que existe, dictada por el Banco Central, tiene que ver con la preocupación por el sistema de pagos y de las tarjetas de créditos de las casas comerciales que tienen relación y efectos de relaciones con terceros (…) porque esas podrían tener impacto sobre el sistema de pagos”, explicó.

De Gregorio añadió que “saliendo de ese ámbito no hay atribuciones para fiscalizar la protección al cliente, es ahí donde es necesario fortalecerla (…) la ley sólo permite regulación de tarjetas que tengan compromisos con terceros; si una casa comercial tiene una tarjeta para su comercio interno, para su propia operación, está fuera de la ley la posibilidad de regularlas”.

De Gregorio también dio su parecer respecto del rol que juegan las entidades privadas en el proceso de fiscalización. “La fiscalización en una economía como la nuestra no solo responde a los organismos reguladores, sino que también al sector privado, agencias clasificadoras, auditores y quienes están realizando evaluación de las empresas”. Además, reconoció que actualmente “faltan facultades para las superintendencias, eso hay que determinarlo, puede ser a raíz de la discusión del consejo de estabilidad financiero, que por ejemplo, vaya definiendo de una manera más dinámica los perímetros regulatorios”.

Ante la posibilidad de potenciar el proyecto de consolidación de la deuda, De Gregorio advirtió que “desde el punto de vista de la solidez financiera, es importante que se conozca, tanto la información negativa, como la positiva, que se sepa quién es el cliente a quien se le presta, y lo que nosotros hemos visto aquí son prácticas de prestarle a cualquiera (…) sin duda lo que significa información para quienes entregan créditos es positiva”.




Impacto sobre el sector


Ante las repercusiones en el desenvolvimiento del consumo, De Gregorio explicó que “obviamente esto puede tener algún impacto, y eso es algo que vamos a ir monitoreando, porque tiene que ver de manera muy importante con nuestro escenario, donde el consumo se va a desacelerar, pero obviamente si la desaceleración del consumo llegara a ser algo mayor uno tiene que ver todas las implicancias que tiene, eso es algo que vamos a tener ir observando durante los meses siguientes”, sentenció.