Economía y Política

El escenario económico dibujado por Hacienda para acotar el gasto en 2009

Hay elementos positivos y negativos de los datos dados a conocer por el gobierno. Entre los primeros se destaca el compromiso....

Por: | Publicado: Lunes 25 de agosto de 2008 a las 05:00 hrs.
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Hay elementos positivos y negativos de los datos dados a conocer por el gobierno. Entre los primeros se destaca el compromiso por mantener a raya el Presupuesto y así darle una mano al Banco Central en su lucha contra la inflación. Lo malo: la productividad se desploma.

 

Un precio del cobre aún por las nubes y un Producto Interno Bruto (PIB) de tendencia superior al anticipado por el mercado no evitarán que el Ministerio de Hacienda cumpla con lo que venía prometiendo hace meses: que el crecimiento del gasto fiscal será el más bajo de los últimos años.

A pesar de que el mercado acogió positivamente la decisión de la cartera encabezada por Andrés Velasco, comenzaron a surgir dudas sobre qué tan realista son las proyecciones realizadas por los expertos, especialmente para el crecimiento de tendencia de la actividad.

Las primeras estimaciones privadas y de organismos como el Banco Central para el PIB de tendencia -calculado para los próximos cinco años- hablaban de un recorte en la estimación desde el 5% -calculado para el Presupuesto de 2008- a una cifra entre 4,5% y 5%. Incluso algunos economistas, como Vittorio Corbo, dijeron la semana pasada que la cifra debería estar entre 4% y 4,5%.

Por esto, no fueron pocos los que se sorprendieron con el resultado final del comité. Fue el propio Velasco quien el viernes explicó las razones que aportaron positivamente a la proyección: las fuertes alzas en la formación bruta de capital fijo y en la fuerza de trabajo.

Sin embargo, no mencionó el tercer factor en la ecuación del PIB: la productividad.

Tal como varios economistas venían anticipando en los últimos meses, la productividad total de factores (PTF) estaría cayendo 0,7% en 2008, lo que sería la tercera baja consecutiva de esta variable, la cual siempre ha generado polémica entre los expertos, por la dificultad para medirla.

El panorama para 2009 tampoco pinta auspicioso. La productividad caería el próximo ejercicio cerca de 0,3%, haciendo que recién en 2010 haya un leve aumento.



La piedra en el zapato

Las decepciones sobre las cifras de crecimiento económico ya no son una novedad en el país. Año a año se echa más de menos la llamada "década de oro" de la actividad, lo que a estas alturas es casi un cliché.

Pero, el problema, por sabido o repetido que sea, no pierde validez y habla de la poca capacidad que ha tenído el país de reencontrarse con tasas de productividad similares a las que existían antes de la crisis asiática.

Aunque economistas del mercado afirman que los problemas del país en ese ámbito tienen relación con políticas laborales, de competencia, tributarias y de infraestructura, entre otras, las autoridades de Hacienda han centrado las razones de la baja en la productividad en los problemas energéticos, los que tenderían a disiparse en 2010.



Cobre y Codelco

Desde la creación de la regla fiscal, en el Presupuesto 2001, que obliga a gastar de acuerdo a lo que fue denominado como los ingresos "estructurales" de la Nación, los datos sobre la evolución de la actividad en los siguientes cinco años y, principalmente, el valor de largo plazo del metal rojo ya anticipaban como se vendría la mano en materia de gasto fiscal.

En este sentido, el 45,2% de aumento que registró la estimación del cobre podría haber augurado un erario históricamente expansivo. Basta recordar que en el Presupuesto del año 2007, la proyección de largo plazo del metal rojo creció en 22% lo que significó que el presupuesto creciera en 8,9%.

Sin embargo, el explosivo aumento del precio del commodity en los últimos años ha hecho que el gobierno utilice otra variable que tiene a mano para evitar que el gasto fiscal -a pesar de la regla- sea procíclico, es decir, que agudice un calentamiento de la economía. Esta variable es el aumento en los costos de Codelco, los que han tenido un alza de 44% en la primera mitad de 2008, en relación al mismo período del año anterior.

Este elemento, que por su propia naturaleza es una pésima noticia para el país, se ha constituído en la válvula de escape necesaria para mantener el alza del gasto fiscal bajo los dos dígitos en los últimos años.

Además, se informó que ahora se calculará una tasa de interés de largo plazo para los activos financieros del Fisco, con lo que esos ingresos estructurales también estarán más acotados.

Velasco aseguró que el alza del gasto en 2009 sería menor al corregido de este año (que llega a 6,8%).

La actual diferencia entre el precio de largo plazo del cobre, de US$ 1,99 la libra y los costos totales de la estatal, de US$ 1,82 la libra, asegurarían el ajuste necesario para lograr este objetivo en el erario 2009.

Al estar prácticamente despejadas las dudas sobre el porcentaje de alza en el gasto fiscal, la discusión se centraría ahora en el enfoque que se le debe dar a estos recursos y en la calidad en su administración.

Si bien hay un compromiso de parte del gobierno de no tocar el llamado "gasto social" -el que gran parte constituye gasto corriente-, la pregunta es qué hacer con el resto del erario.

Entre las medidas posibles están la de incrementar la inversión, especialmente con compras al exterior -para así quitar presión a los precios internos-, y rebajas tributarias.

Con todo, la disposición de Hacienda por acotar el gasto estaría revelando que no se quieren repetir errores como el del reajuste del salario mínimo en medio de la crisis asiática. Queda por ver si en 2009, en un año de elecciones presidenciales, se logrará mantener esta política.

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