Economía y Política

Expectativas Empresariales caen a zona pesimista

El deterioro del sentimiento de negocios es generalizado y abarca tanto a las grandes empresas como a las pequeñas.

Por: | Publicado: Lunes 26 de enero de 2009 a las 11:36 hrs.
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El abierto estado recesivo de las economías avanzadas, cuyas prolongadas turbulencias financieras no abandonan los mercados, y que a su vez se ha traducido en una fuerte caída de los términos de intercambio para Chile, han terminado afectando severamente el sentimiento de negocios en las empresas.

Así se desprende del Índice de Expectativas Empresariales de la CCS (IEE), que en el mes de diciembre registró una baja de 13 puntos en relación con la medición de septiembre, cayendo a 45 puntos, por primera vez en zona pesimista desde el inicio del indicador, a fines de 2002. De este modo, el indicador refleja que en promedio las empresas esperan que las condiciones globales y específicas a un año plazo tiendan a empeorar respecto a la situación actual, en lugar de mejorar.

Deterioro generalizado


El deterioro del sentimiento de negocios es generalizado y abarca tanto a las grandes empresas como a las más pequeñas y también a cada uno de los sectores de actividad económica.

Además, los antecedentes revelan que la tradicional brecha de optimismo que aventajaba a las grandes corporaciones en relación con las de menor tamaño, ha quedado absolutamente diluida, por la fuerte corrección de expectativas que ha tenido lugar en el cuarto trimestre.

En el caso de grandes empresas, el IEE cayó en 19 puntos, en lugar de los 13 puntos en que cayeron las firmas más pequeñas. Esto posiblemente está vinculado al carácter más global de las grandes corporaciones, en un contexto en que la crisis tiene su epicentro en los países más avanzados, con los que el país tiene una mayor actividad comercial.

El deterioro en la percepción de negocios que atraviesa al mapa de empresas en Chile se manifiesta no sólo en la reorientación de las decisiones de empleo y de inversión, sino también en un creciente pesimismo acerca de las condiciones económicas globales previstas para los próximos 12 meses.

Efectivamente, se aprecia que un récord de 59% de las empresas espera peores condiciones económicas globales a un año plazo, y sólo un 7% espera mejores condiciones en ese mismo horizonte. Este es un cuadro exactamente inverso al de inicios de 2005, en que el 59% de las firmas esperaba una mejoría global, y sólo un 3% un deterioro.

La evaluación del momento económico actual es aún más desfavorable. Un 72% considera que el momento presente es peor que el de 12 meses atrás, porcentaje que constituye un claro récord en los últimos años y que supera holgadamente el 42% observado en el primer trimestre de 2008.

Perspectivas de ventas y empleo


La ola de mayor pesimismo que se aprecia en las empresas ha redundado en una modificación importante respecto de las decisiones de contratación futura. Los antecedentes del cuarto trimestre indican que las empresas no sólo no pretenden crear nuevas ocupaciones, sino que prevén una leve reducción de su planta laboral (-0,3%).

Esto marca un cambio importante en el escenario de empleo de los últimos cuatro años, en que nunca se había detectado una variación esperada del empleo negativa.

En todo caso, se trata de un escenario consistente con la mayor parte de las proyecciones, que apuntan a una tasa de desempleo que puede tener dos dígitos en los meses de invierno y que en promedio puede acercarse al 9,5%, de acuerdo a las estimaciones de la CCS.

A nivel de sectores, los resultados muestran que el empleo se resentiría principalmente en la industria, cuya competitividad está muy dañada por el entorno internacional, y el comercio y servicios, por el impacto de la crisis en el consumo de los hogares. Los dos primeros esperan recortar sus plantas laborales en –0,6% en los próximos 12 meses y los servicios, en –0,4%.

La CCS indicó que la ley de la Semana Corrida es un elemento que contribuye a acentuar el proceso de destrucción de empleos que muestra la encuesta empresarial, puesto que su impacto se concentrará precisamente en estos rubros, en los que los contratos con rentas compuestas por porción variable y fija son más comunes.

Inversión


Algo similar se aprecia en las intenciones de inversión futura, que han sido recortadas en forma importante, hasta los niveles más bajos de los últimos cuatro años. Los antecedentes indican que las firmas planean un aumento de apenas un 1,9% en sus inversiones en los próximos 12 meses, en tanto que 2007, justamente en la víspera del boom de inversión observado en los últimos trimestres, dicho porcentaje fluctuaba en torno a un 7% y 8%.

En definitiva, las expectativas empresariales tuvieron una nueva e importante caída, que sugieren que el ciclo económico pronto comenzará a mostrar más nítidamente el redireccionamiento de las decisiones de inversión y empleo. Es importante constatar que no hay áreas inafectadas y que el deterioro es transversal, inundando también a las grandes corporaciones, habitualmente más optimistas que las empresas de menor tamaño.

Es importante notar, eso sí, que la encuesta fue tomada durante el mes de diciembre, previo a los anuncios del plan económico del Gobierno y de la baja de tasas de interés del Banco Central, factores que podrían haber contribuido a aliviar el cuadro de expectativas.

 

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