Angela Chávez
En medio de las presiones de la Concertación e incluso de algunos representantes del oficialismo por avanzar en una reducción transitoria del Impuesto Específico a los Combustibles, el gobierno logró ayer que el Senado le diera luz verde al proyecto de ley que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección ante Variaciones de Precios de Combustibles (Sipco).
La iniciativa que así se convertirá en ley, por lo que le permitirá al Ejecutivo contener el alza de más menos
$ 25 que registrarían las bencinas hoy, fue ratificada no obstante, sólo con los votos de los representantes del oficialismo, puesto que la oposición decidió -horas antes de su discusión en sala- abstenerse, planteando que no estaban dispuestos a pagar el costo político de rechazar una medida que va en beneficio de la ciudadanía.
Ello, eso sí, pese a que durante la mañana, los tres senadores del bloque que integran la Comisión de Hacienda de la Corporación votaran de manera divida la iniciativa. Así, mientras el titular de la instancia, el DC Eduardo Frei, rechazó el proyecto -lo que replicó en la sala-, el PS, Camilo Escalona se abstuvo y el PPD, Ricardo Lagos Weber, votó a favor al igual que los representantes del oficialismo, Gonzalo Uriarte (UDI) y Carlos Kuschel (RN).
Así, la sala aprobó el proyecto de ley por 17 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones. Ello, eso sí en una segunda votación, ya que en una primera oportunidad la propuesta obtuvo 17 votos a favor, un voto en contra y 16 abstenciones.
“Un chantaje”
La discusión que se produjo durante la votación, no sólo estuvo marcada por los llamados de la Concertación para avanzar en el tema de fondo y reducir de manera temporal de 6 UTM a 4,5 UTM el Impuesto Específico a los Combustibles -tal como lo hizo el gobierno de Michelle Bachelet en medio de una crisis económica en 2008-, sino que también por las críticas al mecanismo del Sipco y al gobierno a quien acusaron de “un chantaje” y de plantear la defensa de la clase media, cuando en los hechos esta iniciativa no va en su ayuda.
“Este proyecto es un calmante, una aspirina”, acusó el senador Frei, agregando que “aquí lo único que se está haciendo es amortiguar los $ 25 a $ 30 que subirían esta semana (…) No hemos avanzando nada, se ha hablado de la clase media, de las regiones y del altísimo costo que tienen. Le hemos dicho al ministro metámonos al fondo del problema. El 21,4% de los consumidores pagan el impuesto especifico, el resto no lo pagan”, dijo aludiendo al hecho que las empresas pueden descontarlo de sus impuestos.
Además, sostuvo que “el proyecto no resuelve el problema y lo que me molesta, no del ministro, de otras autoridades, que si hoy no votamos vamos a ser sometidos ante la opinión pública porque mañana van a tener que pagar más; eso es un chantaje”.
Más crítico, el senador Camilo Escalona (PS), denunció que con el proyecto del gobierno “hay un estrangulamiento a la clase media” y que lo que busca el Ejecutivo es “el éxito mediático fácil, que el señor ministro, a la salida, cuando lo estén esperando las cámaras, pueda presentarse sonriente ante los medios de comunicación y decir: ‘he resuelto el problema. Mañana no va a subir el precio”.
Implementación del sistema de seguros
El legislador también emplazó al ministro a aclarar el panorama hacia el futuro sobre todo respecto a la implementación del sistema de seguros que debe plantear el gobierno y que reemplazará en un tiempo más al Sipco, subrayando que “¿Qué seguro va a contratar ahora, con el estado actual de la economía mundial?”, dijo.
El debate respecto a los seguros debería producirse dentro de unos 45 días, según anunció ayer el ministro Larraín, por lo que es de esperar que ahí la oposición vuelva a arremeter en la baja del impuesto.
Alianza por disminución del impuesto
Desde el oficialismo, en tanto, junto con acusar a la Concertación de no haber avanzado en 20 años en la eliminación del impuesto a los combustibles, también llamaron al Ejecutivo a evaluar y discutir la carga tributaria a las gasolinas reconociendo que las razones que dieron el origen a este tributo ya no se justifican.
“Es posible disminuir el impuesto a los combustibles, siempre he planteado un impuesto flexible”, dijo el senador UDI, Jovino Novoa, a lo que el RN, Baldo Prokurica, agregó “no renuncio a la esperanza que en el futuro podamos pedirle al gobierno que estudie una rebaja del impuesto específico”.
En la misma línea, el independiente, Carlos Cantero sostuvo que “hay que sincerar la situación porque este impuesto no tiene ningún sentido”.
Ministro defiende el Sipco
El ministro de Hacienda Felipe Larraín junto con valorar el voto de los senadores oficialistas, sostuvo que “es incorrecto decir que este mecanismo no sirve (Sipco) cuando éste no ha podido operar”.
Además, recalcó que la propuesta del gobierno es “un mecanismo para suavizar las fluctuaciones de precios, poder evitar las alzas transitorias y dar tiempo para ajustarse a alzas permanentes. Este nunca fue planteado como un mecanismo para subsidiar de forma permanente los precios de los combustibles, y que tampoco eran así los mecanismos anteriores que existieron durante los gobiernos de la Concertación”, sentenció Larraín.