Esta semana, La Moneda buscará dar por cerrado el polémico capítulo de la fallidas designaciones de gobernadores, que terminó con la renuncia de cuatro de ellos, que se sumaron a las dimisiones presentadas por otros seis nominados a subsecretarios y seremis.
La decisión, que fue adelantada por el senador Guido Girardi (PPD) en una entrevista por tv, no solo encendió el conflicto que se había mantenido latente entre los partidos oficialistas y La Moneda, por los errores cometidos en los nombramientos, sino que también evidenció las pugnas entre algunas facciones que cohabitan en los partidos de la Nueva Mayoría con palacio por la distribución de los cargos.
El tema, habría sido abordado de manera escueta en el comité político que se realizó en el palacio de gobierno y donde participaron los presidentes del bloque oficialista.
Fuentes que conocieron detalles del encuentro, cuentan que en la ocasión se planteó que si bien el proceso de instalación de un gobierno es “un tema complejo”, también existen responsabilidades compartidas frente a las dificultades que se han presentado en las últimas designaciones, tanto porque los nominados omiten información, como porque los partidos no chequearon los datos que correspondía revisar.
En ese escenario, en la cita también se habría planteado que las tiendas políticas debían tener en cuenta que “los equilibrios perfectos” no existen.
De ahí, cuentan, que La Moneda habría planteado que poner término a esta polémica dependía de todos y que en lo que respecta al gobierno, habrá definiciones en orden a que se espera que los intendentes terminen por tomar una serie de decisiones en cuanto a sus colaboradores, además que se finalice de nombrar los cargos que siguen pendientes.
En este cuadro, los presidentes de la Nueva Mayoría también resolvieron que a partir de la próxima semana, tendrán a las 09:00 horas su reunión de coordinación, previo a lo que será su participación en el comité político de palacio.