Fitch Ratings ratificó la calificación de riesgo emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera de Chile en 'A-'.
“Las calificaciones de Chile se sustentan en un balance soberano relativamente sólido, con una relación deuda pública/PIB inferior a la de sus pares”, señaló la clasificadora de riesgo en un comunicado publicado este viernes.
“Las calificaciones también reflejan la sólida gobernanza de Chile y su trayectoria de políticas macroeconómicas creíbles, centradas en un régimen de metas de inflación y tipos de cambio flexibles. Estas fortalezas se compensan con un ingreso per cápita que Fitch proyecta que se mantendrá bajo en comparación con sus pares, una alta dependencia de las materias primas y débiles indicadores de deuda externa y liquidez”, dice también el comunicado.
A su vez, destacó que “es improbable que se produzcan cambios sustanciales en las políticas tras las elecciones”.
“Las encuestas indican que los tres favoritos son José Antonio Kast y Evelyn Matthei, ambos con una postura fiscal más conservadora y con el objetivo de recortar gastos e impuestos, y Jeannette Jara, quien promete ampliar las prestaciones sociales y aumentar la inversión pública, y actualmente lleva una estrecha ventaja en la primera vuelta”, describieron.
“No prevemos cambios en las políticas que afecten el perfil crediticio”, enfatizó.
Perspectivas económicas
Fitch prevé un crecimiento del PIB del 2,4% en 2025, una mejora respecto a su proyección anterior de 2%, “debido a los grandes proyectos de inversión, la fuerte importación de bienes de capital y la mejora de las condiciones crediticias”.
Esperan, por su parte, que el crecimiento se modere posteriormente, a alrededor de 2,3%, dados los ajustes fiscales previstos.
Resaltaron, en tanto, que “si bien la pequeña y abierta economía de Chile está altamente expuesta a shocks externos, los efectos de la política arancelaria estadounidense han sido mínimos hasta el momento”.
“En opinión de Fitch, Chile está más expuesto a una caída en la demanda global de cobre que a las políticas arancelarias estadounidenses”, mencionaron.
Visión fiscal
“Los ingresos no alcanzaron las expectativas en 2024 debido a la ineficacia de los modelos de pronóstico del Gobierno, pero el balance fiscal está mejorando y debería alcanzar un déficit proyectado del 2,2 % del PIB en 2025”, resaltó la clasificadora.
Proyectan, en tanto, que el déficit fiscal se reducirá al 1,6 % en 2026 y al 1,3 % en 2027, a medida que el Gobierno implemente gradualmente su plan de consolidación fiscal. “Sin embargo, persiste cierta incertidumbre sobre la trayectoria presupuestaria que adoptará el nuevo gobierno”, advirtieron.
Para Fitch, el hecho de que se prevé que la deuda bruta del Gobierno general aumente al 42,3% del PIB en 2025 y al 43,4% a mediano plazo representa “un aumento sustancial de la deuda”, comparado con el 21,1% del PIB de hace una década y el mínimo del 3,9% en 2007.
“Es probable que el próximo gobierno necesite medidas de consolidación para evitar que la deuda supere el límite del 45% del PIB”, aseguran.
Factores que podrían impactar la calificación
En el documento, Fitch Ratings aseguró que factores que podrían, individual o colectivamente, conducir a una acción de calificación negativa/rebaja son:
Una trayectoria ascendente continua de la deuda pública/PIB y/o un mayor agotamiento de los activos soberanos; estancamiento político sostenido que socava la eficacia y la gobernabilidad del gobierno y más evidencia de menores perspectivas de crecimiento e inversión y/o debilitamiento del marco de políticas.