José Luis Daza: “Valdés está haciendo un esfuerzo ejemplar para contener las fuerzas destructivas de su coalición política”

“Artificial”. Así percibe desde Nueva York el reconocido economista José Luis Daza la controversia que se generó la semana pasada entre el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y el expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, sobre el efecto de las reformas impulsadas por la actual administración en el crecimiento del país, que en 2016 sólo fue de 1,6%, lo más bajo desde 2009.

Desde su óptica, cada uno de los protagonistas de la polémica tiene sus méritos. “Valdés ha sido un ministro excepcional en circunstancias difíciles, ingratas, con fuertes limitaciones impuestas por la Presidenta y su coalición política. El país se dirigía a un despeñadero fiscal y el hizo un esfuerzo excepcional para cambiar el rumbo. Los chilenos le debemos mucho”, destaca.

En la otra esquina, valora la “crítica seria”, de “gente con conocimientos de excelencia, con experiencia y en forma respetuosa como lo hizo Rodrigo Vergara”. Y, advierte: “Valdés no es una flor primaveral que se marchitara con esto”.

Tajante, el también director de QFR Capital Management -vehículo de inversión que lanzó en 2005- cree que una de las razones de porque entramos a lo que llama este “pozo” es que los economistas fueron “excesivamente tímidos” en señalar a tiempo los enormes problemas que acarrearían las reformas”. De ahí que considere “importante que Vergara siga opinando. Además, me pareció completamente acertado. Los que quieren que Vergara se censure, que no dé sus opiniones, podrían haber hecho una contribución al país si se hubieran pronunciado oportunamente sobre las reformas de Bachelet. Finalmente, la respuesta más inteligente fue la del mismo Valdés, que lo hizo con sentido del humor y picardía. Bien Rodrigo Vergara, bien Rodrigo Valdés, el resto, chimuchina”.

- ¿Las reformas son la causa de todos los males en Chile? Un sector de economistas también ve en el cuadro internacional otra razón de la desaceleración y bajo crecimiento.

- No conozco a nadie que diga que todos los males son culpa de la reformas. Como dije en su diario en el 2013, antes de la elección, las reformas afectarían en forma muy negativa la inversión privada y el crecimiento. La reformas eran malas individualmente, pero lo más grave era que en su conjunto reflejaban una filosofía anti sector privado que ha fracasado en todas partes. Le atribuyen a Einstein haber dicho que locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes. Para colmo, implementaron las reformas justo cuando el precio del cobre cayó marcadamente, lo que agravó la situación de corto plazo aún más. Pero siguieron con proyecciones de crecimiento de fantasía. Cuando se les dijo que jamás crecerían a 4% durante el periodo de Bachelet, ignoraron o acusaron de alarmistas. Eventualmente, le tocó a Valdés corregir las proyecciones de crecimiento y hacer un ajuste fiscal a la realidad.

- El ministro Eyzaguirre dice que los problemas de crecimiento son estructurales, no fueron creados por las reformas y se apoya en que las exportaciones no han aumentado desde el gobierno de Lagos.

- No sé si la declaración del ministro conlleva cinismo o inocencia. Por supuesto, que los problemas son estructurales. Llevan 20 años expandiendo regulaciones, aumentando impuestos, poniéndole trabas a la inversión, atacando al sector privado y sobre todo lo más destructivo, rigidizando la economía. Han aumentado el costo y la incertidumbre de operar en Chile. No logran entender que en el mundo moderno frente a shocks tecnológicos y de otra índole, la teoría moderna de inversiones señala enfáticamente que es crucial tener flexibilidad, simpleza regulatoria, certidumbre jurídica. Empezar nuevas actividades es riesgoso y costoso y requiere mucha capacidad de adaptación a constantes cambios. Bachelet incrementó exponencialmente todos los problemas estructurales.

Mientras más rigidizan la economía e imponen costos de operación al sector privado, menos capacidad exportadora tendremos. Nos concentraremos en sectores donde a pesar de todas las ineficiencias impuestas por el Estado tenemos ventajas comparativas extremas. Parecen no entender el daño estructural que hicieron con la reforma laboral, la manera en que hicieron la reforma educacional. Eyzaguirre me hace acordar del chiste del niño que mata a sus padres y después le pide clemencia al juez porque es huérfano.

- Pero el ministro Valdés también dice que el estancamiento de las exportaciones es un problema, así como la falta de inversión.

- En las últimas décadas Chile tuvo una oportunidad excepcional para convertirse en una base de producción y provisión de servicios para América Latina, pero la desperdició. Con su economía abierta y manejo macroeconómico serio tenía las condiciones para seguir siendo la economía más dinámica de Occidente, convirtiéndose en base de operación regional para empresas de todo el mundo. Para ello había que flexibilizar la economía, reducir fricciones operativas, simplificar regulaciones, entregar certeza jurídica, y bajar impuestos a las empresas, que para los extranjeros no eran bajos. En los últimos 20 años, y en forma acelerada durante Bachelet hicimos exactamente lo contrario. Por supuesto, que en estas condiciones no vamos a exportar más.

- ¿Cabe esperar sólo el cambio de gobierno o ve al ministro Valdés con espacio para adoptar algún plan de medidas que levante la economía. ¿Debiera ser una preocupación para él?

- El ministro Valdés está haciendo un esfuerzo ejemplar para contener las fuerzas destructivas de su coalición política.

Lamentablemente, su capacidad para aumentar la inversión y crecimiento es nula: mire la frivolidad del rechazo del proyecto Dominga o las declaraciones de la Ministra del Trabajo en contra de la administración privada de pensiones.

“Gasto público menor a 20% del PIB”

- ¿El gasto fiscal ya hizo su parte para ayudar a levantar la economía?

- El gasto fiscal viene creciendo en forma sostenida en Chile desde el primer gobierno de Bachelet. Cada vez es mayor la parte de la economía que no está sujeta a las fuerzas competitivas del mercado que fuerzan eficiencia, cambio, adaptación tecnológica o desaparición.

Durante el gobierno de Piñera se detuvo el crecimiento estatal, pero no se revirtió. La expansión sostenida del Estado juega un rol importante en la dinámica del nulo crecimiento de la productividad (…) Mi visión personal es que si Chile quiere aumentar su tasa de crecimiento sostenido, hay que hacer un esfuerzo importante en reducir inteligentemente el gasto público a menos del 20% del PIB; exponer a mayores sectores de la economía a la disciplina del mercado. La mejor política de recaudación fiscal es el crecimiento económico.

- ¿Dónde ve gasto innecesario?

- Un bien público es aquel que el sector privado no lo provee por diferentes razones, por lo cual lo debe hacer el Estado. Defensa nacional, parques urbanos son ejemplos clásicos. Pero el gobierno va a gastar US$ 100 millones en algo que el sector privado claramente provee. Prendo la televisión y puedo elegir entre más de mil canales, hay sobreoferta. Me parece una frivolidad sacarle a la gente US$ 100 millones para subsidiar algo en lo cual hay sobreoferta. Claramente, no es un bien público. Por otra parte, cada vez que viajo a Chile me impresionan los barrios pobres sin áreas verdes, sin parques.

- ¿Le otorga algún grado de relevancia a la posibilidad de que las clasificadoras de riesgo nos reduzcan la nota soberana?

- La probabilidad de que bajen nota crediticia es uno o muy cercana a uno. Salvo cuando un país está en el borde del grado de inversión, un peldaño más o menos, no es particularmente importante. Lo más importante es la tendencia y creo que Valdés, adoptando supuestos de crecimiento realistas y disciplina presupuestaria, evitó una tendencia de continuo deterioro fiscal y calificación crediticia.

- ¿Y la política monetaria? Ve espacios para más recortes de tasas…

- Sí, puede tener espacio, bajar tasas no hará daño, pero creo que en las circunstancias actuales es poco lo que puede hacer el Banco Central. Como correctamente dijo Eyzaguirre, los problemas de fondo son estructurales y no se resuelven con política monetaria.

- ¿Hay riesgo de recesión, como dijo Piñera, o el bajo crecimiento del primer trimestre será puntual por Escondida?

- Chile está creciendo a tasas casi cero, si consideramos el crecimiento de la población. Por supuesto que hay riesgo de recesión. Siempre lo hay, pero sobre todo cuando el crecimiento es tan bajo.

"Que la NM deje el gobierno es positivo para las expectativas"

- ¿El factor electoral jugará a favor o en contra de este ambiente de debilidad económica?

- La elección juega a favor de la economía. La posibilidad de que esta coalición deje el gobierno es indudablemente positiva para las expectativas económicas. La bolsa chilena ha subido 14% este año a pesar de la decepción en crecimiento, la huelga de Escondida, los incendios y otros shocks negativos. La posibilidad de que llegue un gobierno menos destructivo es indudablemente positivo para las expectativas.

- De cara a la carrera presidencial, ¿el dilema será vigencia de las reformas versus el fin de las reformas?

- Si queremos una sociedad más inclusiva, más solidaria, con recursos para apoyar a los sectores más pobres, con mejor educación, salud para todos, tenemos que concentrarnos en el crecimiento. Por supuesto que hay que reconsiderar todas las reformas.

Cuando escucho a los líderes de izquierda de la Nueva Mayoría, me da la impresión de que se quedaron pegados intelectualmente en los años 60. Por lo menos, en términos de entender el funcionamiento de sistemas complejos, ya sea un sistema educacional, de transportes, de pensiones, de salud. No han incorporado nada del conocimiento moderno sobre opcionalidad, modularidad, redundancia y descentralización de flujos de información, conceptos que han revolucionado el conocimiento en ciencias sociales en los últimos años. Ideas que nos prepararan para los enormes shocks tecnológicos que enfrentaremos. No veo ninguno de los líderes de la Nueva Mayoría enfocado en esto.

- En este escenario, ¿quién tendrá más opciones en la Nueva Mayoría: quienes se alineen con las reformas del gobierno, o quienes se distancien?

- Desde la distancia, tengo la impresión de que las reformas son muy impopulares. Las encuestas son llamativas, mostrando a Bachelet con niveles de apoyo y rechazo no muy diferentes a los de Maduro en Venezuela. Además de las reformas, en ambos gobiernos de Bachelet hubo episodios de incompetencia gerencial (terremoto, incendios) que impactaron a la población.

"Piñera tiene que saber que no hizo los cambios que requiere Chile para eliminar la pobreza"

- ¿Ve a Sebastián Piñera con una opción real de ser nuevamente presidente?

- Las encuestas y la lógica dicen que claramente tiene opción. Veo a un Piñera más realizado, mucho más enfocado en realizar cambios profundos que tengan impacto en el desarrollo de Chile.

Eligió un equipo económico excepcional. La incorporación de José Ramón Valente y Klaus Schmidt Hebbel al equipo es una señal fantástica, que permite ilusionarse si Pinera es electo nuevamente.

Durante su primer gobierno se enfocó en mejorar la gestión del Estado y lo hizo muy bien. Mostró gran capacidad gerencial tanto en crisis como en el día a día. Pero tiene que saber que no hizo los cambios que requiere Chile para eliminar la pobreza, para tener instituciones de excelencia, para acelerar el crecimiento, para que Chile aproveche todas la oportunidades que los cambios tecnológicos traerán.

Yo fui crítico de la falta de reformas de su gobierno. Es más, las reformas más significativas como el aumento de impuestos a las empresas fue malo económicamente y generó una dinámica de economía política que abrió las puertas al desastre tributario de Bachelet.

- ¿Y los conflictos de interés?

- También veo a un Piñera mucho más proactivo en minimizarlos, consciente de los costos para él y para Chile. Desde la distancia, en la elección anterior costaba entender por qué la demora en deshacerse de las acciones de LAN. Entiendo las críticas que existieron en esa oportunidad y me parecían sanas y válidas. Pero esta vez, la mayor parte de las críticas revelan una impresionante e inaceptable ignorancia -entre quienes critican- sobre el funcionamiento de mercados de capitales y manejo institucional de activos.

- ¿A los empresarios les cabe un mea culpa más enfático dados los casos de colusión o las alzas en los estacionamientos?

- Pedir perdón cuando alguien ha hecho algo incorrecto siempre es sano, pero no sé lo suficiente del caso como para emitir un juicio. Lo más importante es facilitar al máximo la competencia, facilitar al máximo la entrada de nuevos participantes en todas las industrias y sectores, y castigar sin piedad a quienes se coludan y atenten en contra de la libre competencia.

Trump: "Nueva York sigue en estado de shock. Los neoyorkinos están desconcertados"

- ¿Cómo se está viviendo el gobierno de Donald Trump desde una perspectiva cotidiana, cómo está el ambiente en Nueva York?

- Nueva York sigue en estado de shock. Los neoyorkinos están desconcertados, alarmados por la elección de Trump. Lo conocen dado que vivió acá toda su vida, las encuestas revelan que sienten un gran desprecio por lo que representa. El 8 de noviembre pasado descubrieron que hay partes del país con una visión de EEUU y del mundo radicalmente diferente a la de ellos. No lo pueden entender.

- ¿Por qué reaccionaron tan fuerte los mercados a su elección?

- Porque existía la percepción de que la administración Obama lideraba y que Clinton continuaría liderando un aparato estatal regulatorio creciente, asfixiante y hostil hacia el sector privado. Eso podría cambiar significativamente con Trump. Hasta ahora, los movimientos en los mercados están basados en expectativas de rebaja de impuestos a empresas, de fuerte racionalización de regulaciones y un programa de infraestructura. Pero aún no hay nada concreto. Trump se ha hecho un nudo, atado en controversias y gastando enorme capital político en tuits.

Los índices de confianza y expectativas revelan que la salida de Obama y llegada de Trump desataron expectativas de cambios positivos para la economía, pero no hay nada concreto. Hay grandes esperanzas de revertir una jungla gigantesca de regulaciones que ha crecido por décadas en forma sostenida y que encarecen y dificultan la actividad privada y de reforma impositiva.

- ¿Qué es lo más delicado que ve de su gestión?

- En economía lo más delicado es su postura en comercio exterior. Trump es una persona superficial que no lee y que sabe muy poco de economía. Sus acciones estarán fuertemente influenciadas por sus asesores, por la última persona con quien habló. Hay un grupo de asesores muy influyentes con una visión del comercio internacional demostrablemente primitiva, mercantilista y con posiciones contradictorias. Hay otro grupo que entiende las complejidades de una cadena de producción globalmente integrada y de mercados de capitales integrados, la interacción entre flujos de capital, y balances comerciales. No está claro qué visión adoptará Trump, aunque durante años expresó una visión proteccionista e hizo campaña proteccionista.

- La Fed subió las tasas el miércoles pasado, pero la duda ahora es cómo seguirá el ajuste a partir de la próxima reunión. ¿Qué tan rápido será y qué impacto tendrá sobre los emergentes?

- La economía está cerca del pleno empleo y la inflación cerca de la meta del 2%, por lo que seguirán subiendo tasas. Aunque no creo que sea de forma muy rápida. La magnitud del alza dependerá de la política fiscal de Trump. No hay mucho espacio para aumentar la demanda sin recalentar la economía. Algo va a hacer fiscalmente, pero creo que menos de lo que se pensó originalmente. Si hay una fuerte expansión fiscal, las tasas subirán bastante más y el dólar se apreciara. Pero no creo que el alza sea duradera. La economía está muy endeudada, por lo que alzas de tasas tendrán un efecto importante en la actividad.