Macro

Mercado retrasa previsión de alza en la tasa de interés ante deterioro externo

Incertidumbre global por guerra comercial y un segundo semestre que se inicia más débil de lo proyectado llevaría a un aplazamiento para la trayectoria de la política monetaria.

Por: Víctor Guillou Vásquez | Publicado: Martes 4 de septiembre de 2018 a las 14:29 hrs.
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A pocas horas de conocerse la decisión de política monetaria de septiembre, donde el mercado espera ampliamente que el Consejo del Banco Central mantenga el tipo rector en su actual nivel de 2,5%, el debate que se roba la atención de los analistas trata sobre el momento en que el instituto emisor comenzará a elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM).

Los cambios en el panorama externo que se arrastran desde el último Informe de Política Monetaria (IPoM) publicado en junio, como la agudización del conflicto comercial entre Estados unidos y China -que ha mantenido una alta volatilidad en los mercados financieros globales-, y la crisis en que se han sumido algunas economías emergentes como Argentina y Turquía, podrían llevar a que el organismo autónomo evalúe retrasar el alza de tasa que proyectó a mitad de año para diciembre próximo.

A todo esto se suman dos factores internos. Por un lado, el débil inicio del segundo semestre, donde las previsiones para el Imacec de julio apuntan a un rango entre 2,4% y 3%, cifra que se compara negativamente con el 4,9% alcanzado en junio y con el 4,8% que promedia entre los dos primeros trimestres del año.

Por otro, está la fuerte depreciación de la moneda local frente al dólar, que hoy cerró en su nivel más alto desde junio de 2016, lo que podría ayudar a que la inflación se sitúe más rápidamente en torno al centro del rango meta de 3%, aunque dicho efecto sería transitorio y arriesga que las estimaciones para el próximo del año se eleven ante la posibilidad de que los escenarios antes descritos sean más persistentes de lo previsto.

¿En qué reunión se elevará la TPM?

Para Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú, "este será el tema clave" del nuevo IPoM, y asegura que la alta volatilidad en los mercados "se ha mantenido elevada y probablemente ha deteriorado en alguna medida el panorama externo".

En su óptica, el escenario externo más deteriorado "podría incidir en que el consejo estime apropiado retrasar el comienzo del ciclo de normalización del estímulo monetario, mientras se aclara el panorama externo y, por tanto, se tiene mayor certeza del impulso externo que enfrentará Chile".

Un análisis similar realiza la economista jefe de Econsult, Valentina Rosselli, quien afirma que en su escenario base "seguimos esperando que el proceso de ajuste monetario sea más gradual, lo que nos lleva a proyectar la próxima alza de tasas para el primer trimestre de 2019 y luego un alza más en el último trimestre de 2019, con lo que la tasa de referencia se ubicaría a 3% para diciembre 2019".

A esta visión se suma el economista de Banchile Inversiones, Matías Solorza, quien detalla que esperan que la TPM "termine el año en 2,5% y que la primera alza del ciclo ocurra en el primer trimestre de 2019".

Sin embargo, otras voces del mercado mantienen su pronóstico para la reunión de diciembre.

Si bien Claudio Soto, economista jefe de Santander, reconoce que "la velocidad de alzas dependerá mucho de lo que suceda con el escenario externo y el dinamismo que adquiera la economía local", para él la tasa subirá en diciembre hasta 2,75%, y luego "en 2019 habrá dos o tres alzas adicionales, para cerrar el año con una TPM entre 3,25% y 3,5%".

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci Estudios, reafirma esta postura y asegura que creen que el instituto emisor "subiría la tasa de política en diciembre próximo", proyectando tres aumentos adicionales para 2019 "para alcanzar la tasa neutral de 4,25% a mediados de 2020".

¿Afectará el alza del dólar a la inflación?

El fortalecimiento del dólar a nivel global tendría un impacto acotado a nivel inflacionario, por lo que dichas presiones no incidirían de manera determinante en la decisión respecto de la trayectoria de la tasa.

Según Ricaurte, el tipo de cambio "se ha depreciado muy posiblemente más allá de lo que estimaba el Banco Central como coherente con los fundamentales en el IPoM de junio", por lo que en instituto emisor "podría estimar que la inflación transable (por efecto del tipo de cambio) podría ser más elevada, revisando las inflaciones promedio del próximo año también".

Lehmann respalda en parte esta visión, y asegura que la inflación "ha sido ligeramente más alta de lo anticipado", y alerta que "en caso de que el tipo de cambio no retroceda a valores más coherentes con sus fundamentales, dada la mayor tensión global y regional, la inflación hacia 2019 sería más alta de lo que el Banco Central preveía".

Sin embargo, que el acumulado anual para la inflación cerraría el año en 2,9% anual.

En cambio, Soto afirma que el aumento sostenido de los precios "ha estado en línea con lo que proyectó el Banco Central en su último informe" y si bien reconoce que en el corto plazo "puede que haya mayores presiones por el tipo de cambio", a mediano plazo ve que "el bajo crecimiento de los salarios hará que la inflación se mantenga acotada".

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