"Zoom Presupuestario: Legado fiscal. Expectativas para el proyecto de ley de presupuestos 2026”.
Así se denomina un informe elaborado por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián (USS), en el que el organismo calcula cuánto espacio de crecimiento tiene el Presupuesto del próximo año, ad portas de que el Ministerio de Hacienda dé a conocer el erario a más tardar este martes 30 de septiembre.
El texto los académicos y exfuncionarios de la Dirección de Presupuestos (Dipres) Cristina Torres, Mauricio Carrasco, y Margarita Vial, parte señalando que el desvío de la meta del 2024 y la no materialización de las acciones correctivas que buscan retomar la senda de la convergencia fiscal "permite cuestionar si puede realmente crecer el gasto y mandata a revisar cómo el Ejecutivo continuará impulsando medidas de ajuste fiscal para contener dicho componente".
Así, el reporte parte recordando que los datos de Dipres incluidos en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre, dan cuenta de que el gasto compatible con la meta para el año 2026 asciende a $ 80.638.274 millones, lo que implicaría "necesariamente" una caída del gasto público de 0,8% el próximo año respecto de la proyección de Hacienda para este año, incluidas las medidas correctivas.
"Este escenario no incorpora el ajuste recientemente anunciado por el Ministerio de Hacienda y Dipres de los parámetros estructurales", agregan los especialistas.
Sin embargo, enfatizan Torres, Carrasco y Vial, hay que considerar que la estimación de ingresos que sustenta el gasto compatible con la meta para el 2026 del reciente IFP supone un crecimiento de los ingresos de 8,4% en 2025, en un contexto en que la ejecución acumulada al mes de julio muestra un crecimiento de 6,3% real.
"Lo anterior plantea un desafío importante para la recaudación en el segundo semestre, que, de no observarse un cambio radical de dinámica en los próximos meses, podría significar menores ingresos por entre US$ 2.000 millones a US$ 2.500 millones respecto de lo esperado", advierten.
Por lo tanto, postulan aplicar un criterio conservador en la estimación de ingresos, por ejemplo estimando la tasa de crecimiento del gasto para 2026 "sensibilizando" la recaudación aplicando un criterio más conservador y realista de los ingresos provenientes de la reforma de cumplimiento tributario. Esto en el marco de los rendimientos que sugiere el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, al reflejar un ajuste a la proyección de ingresos de mediano plazo del IFP más reciente y, por consiguiente, una reducción en el nivel de gasto compatible con la meta de balance estructural para este nuevo escenario, la USS calcula que el Presupuesto debería considerar una baja del gasto de 1,7% real respecto de la proyección de Hacienda para 2025.
Escenario algo más expansivo
El segundo ejercicio del reporte incorpora al análisis previo el efecto de los resultados de los comités consultivos de los parámetros de referencia (PIB no minero tendencial y precio del cobre de largo plazo), utilizados para el cálculo del balance estructural para el 2026 y el período 2027-2030, que fueron recientemente publicados.
En este ejercicio, con todo lo demás constante, los nuevos parámetros entregan un mayor espacio para comprometer gasto por entre US$ 2.000 millones y US$ 2.450 millones el próximo año.
Esto lleva a un crecimiento del gasto para 2026 de 1% real respecto de la proyección de gasto para 2025 (incluidas las medidas correctivas permanentes), que equivale a un aumento de 0,2% real respecto de la Ley de Presupuestos aprobada por el Congreso para este ejercicio.
Los autores crecen que una expansión del gasto de 1% real es una propuesta "viable y que permitiría al Ejecutivo entregar un Presupuesto a la próxima administración debidamente financiado con ingresos de acuerdo con los valores efectivos post pandemia y un gasto aprobado en línea con el cumplimiento de la meta de balance estructural de -1,1% del PIB para 2026".
"Cabe señalar que, un crecimiento del gasto de entre 1,5% y 2% respecto de la proyección del Ministerio de Hacienda para 2025, es consistente sólo con la actualización de los parámetros de referencia, mas no con la adopción de un criterio conservador y realista por el lado de los ingresos", cierran los especialistas.