Por ángela Chávez M.
El ex presidente del PS y quien en su momento perteneciera a la misma tendencia del senador Escalona -la Nueva Izquierda- mira la crisis que afecta al partido desde la distancia y, por lo mismo, se atreve a afirmar que las primarias se terminarán imponiendo, pues es lo que los tiempos demandan.
- ¿Cómo está viendo la crisis que vive el Partido Socialista?
- Desgraciadamente estamos pasando por una etapa en donde la política está haciendo crisis, los partidos no están logrando conectar con la ciudadanía, con las aspiraciones de la sociedad y esto se ha expresado de manera especialmente aguda en el PS. Aquí el dilema era muy simple: la generación de candidatos al Parlamento a través de primarias abiertas, con pronunciamiento ciudadano o mediante designación a dedo. Desgraciadamente, se optó por la designación a dedo y eso provocó una crisis, especialmente por la crítica directa y clara de la candidata presidencial que apoya el PS. Ha habido 15 días de una crisis inútil, porque va a haber primarias, pero con la demostración de que hay gente que no cree en ellas, sino que en la centralización del poder en pequeños grupos. Eso es malo, tiene que cambiar y así va a ser.
- ¿Qué opina del manejo del presidente del partido, Osvaldo Andrade, en este episodio?
- Muy errático, uno no tiene claro qué es lo que piensa en definitiva, sino ser quien lidera la conservación del poder de un pequeño grupo.
- ¿Cómo se entiende esta suerte de rebelión de Escalona, cuando se le consideraba una figura cercana a Bachelet, quien además sería la principal dañada?
- Las cercanías tienen muchos niveles y obviamente, hay una trayectoria común que ellos comparten desde hace muchos años. Pero aquí lo que hay es una clara y evidente divergencia política, a propósito del método y de la relación del liderazgo con los ciudadanos. Mientras Michelle Bachelet, personalmente se somete a primarias, busca el diálogo con los ciudadanos, la confrontación de ideas; Escalona y Andrade han tomado el camino contrario. Lo que hay es una serie de divergencias donde alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder.
- ¿Con esta actitud Escalona y Andrade se alejan más de la ciudadanía?
- Por supuesto que sí, porque ellos han construido un modo de vincularse a la política que entienden como control de posiciones de poder y tratan de preservarlo a toda costa. Eso es lo que lleva a la sociedad chilena a no querer más. La sociedad chilena no quiere más abusos económicos y tampoco quiere más abusos políticos.
- El pacto tampoco logró llegar a un acuerdo parlamentarios para hacer primarias?
- La crisis se ha reflejado de manera más aguda en el PS, pero es una crisis en general a todos los partidos políticos, el dilema es el mismo: o se genera una capacidad de vincularse a las aspiraciones de los ciudadanos respecto a qué hacer por delante y también un modo de vincularse de cómo elegir a los representantes. O se produce un cambio o vamos a seguir en esta crisis de distanciamiento total, que no puede augurar nada bueno, por eso es el momento de reaccionar.
- ¿De volver al gobierno, qué tan confiable es este bloque político, que pareciera no hacerle caso a su líder, Michelle Bachelet?
- Ya no fue confiable para los ciudadanos en la elección pasada y por eso Sebastian Piñera es presidente. No se aprendieron las lecciones de la derrota, no se quisieron discutir sus causas, y por tanto, si no se innova, entonces los ciudadanos van a volver a rechazar a la Concertación. Bachelet está en otro camino, y confío, va a lograr construir lo que ella llama una nueva mayoría. La Concertación ya no tiene más destino.
Las propuestas de los PS "sub 40"
"Nuestro Desafío". Así se títula el documento de 66 páginas que reúne las conclusiones de una serie de encuentros programáticos que protagonizaron durante el año pasado cerca de 300 militantes y simpatizantes socialistas menores de 40 años, que si bien, no han tenido ninguna participación en los anteriores gobiernos, apuestan a que sus propuestas sean recogidas por la actual candidata presidencial del sector, Michelle Bachelet.
El texto reúne una serie de iniciativas agrupadas en 7 grandes temas, como la educación, la salud, el trabajo, la participación ciudadana y por supuesto el actual sistema político.
Respecto de este último item, el grupo demanda una mayor regionalización con una institucionalidad adecuada para ello, además de una reforma a los partidos políticos con financiamiento público, ley de cuotas y transparencia de las elecciones internas.
Asimismo, proponen "derogar" el sistema binominal por un sistema de representación proporcional, y la creación de una Asamblea Constituyente.