Mucho se juega Chile en esta elección, a juicio del gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández. “Sea quien gane el 14 de diciembre, si no lo hace bien, si es que no logra generar condiciones para que los propios partidos que los apoyan, ganen la elección de 2029, el próximo Presidente va a ser Parisi o alguien de ese estilo”, reflexiona junto con advertir sobre el riesgo del populismo.
“Este Gobierno que viene, me parece a mí que es extremadamente importante desde el punto de vista del futuro de Chile. O sea, no solo para los próximos cuatro años. Quien quiera que sea, que lo haga bien o mal, va a tener consecuencias por mucho tiempo”, añade en referencia a la segunda vuelta presidencial que se resolverá entre la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, y la carta del Partido Republicano, José Antonio Kast.
En conversación con DF, el economista analiza cómo los candidatos presidenciales se han posicionado en esta primera semana de campaña de cara a la elección de segunda vuelta.
“Yo creo que sería un error de cualquier candidato aceptar esa invitación e ir al programa”.
- ¿El factor Parisi cómo lo lee? En términos de las propuestas económicas que ofrecía…
- Son extraordinariamente populistas. Ciertamente, le llegan a mucha gente que no tiene por qué entender bien cuáles son las consecuencias de esas políticas ni si se pueden financiar o no. Eso es un tema no menor. O sea, tanto las propuestas de él como en general las de Jara, apuntan a aumentar el gasto público o a reducir los ingresos fiscales; y, por lo tanto, a complejizar aún más la situación presupuestaria que ya existe.
Ahora, aparte de que las propuestas pueden ser atractivas y, desde ese punto de vista, es un mérito de él haber sido capaz de hacerlas llegar a sus electores, está el tema del uso intensivo de las redes sociales como método de campaña, algo que ya utilizó ampliamente en la elección anterior, cuando de hecho ni siquiera estaba en Chile. Eso también es una lección para los partidos políticos en general, que están un poquito obsoletos en su forma de enfrentar las campañas y no están llegando a los electores de la manera en que podrían hacerlo. Claramente, las formas son muy distintas a las que solían ser frecuentes en el pasado.
- ¿Qué le parecen los guiños a Franco Parisi de ambos candidatos?
- Por un lado, es lógico y razonable, porque ahí está el bolsón de votos que es competitivo (…) Entonces, tiene sentido tratar de congraciarse con esos electores, asumiendo parte de las ideas que tenía el candidato Parisi o compartiendo con él en su programa.
La idea de ir a su programa de streaming es una muy mala idea en general para cualquiera de los candidatos, porque finalmente le entrega mucho poder a Parisi. O sea, es como no solo reconocer que tiene un porcentaje de votos importante, sino que le está cediendo una cuota de poder importante al aceptar ir a un programa en el que él es anfitrión. Yo creo que sería un error de cualquier candidato aceptar esa invitación e ir al programa.
Por otro lado, encuentro un tanto patético lo que ha estado haciendo Jara de recoger propuestas tanto de Matthei como de Parisi e incorporarlas en su programa, en el sentido de que la idea que parece estar detrás de ello es que -acogiendo las propuestas o algunas- eso atrae automáticamente a los votantes. Yo no creo que sea tan así.
Es cierto que las propuestas pueden ser atractivas, claramente lo fueron para un montón de gente, pero la razón por la que muchos votaron por Parisi, es porque lo veían como el candidato distinto, el que rompe los moldes, los esquemas políticos tradicionales; mientras que Jara y Kast son representativos del establishment.
- Más allá del factor Parisi, que ha marcado la pauta, ¿cómo ha visto a los candidatos en esta primera semana de campaña de cara al 14 de diciembre?
- Kast sabe que está en una posición ventajosa. Recibió el apoyo inmediato de los otros candidatos de derecha que perdieron, y tiene una ventaja por esta suma de votos. Él está haciendo esto de irse por las regiones, contactar a la gente, necesita hacer un poco más de lo mismo de lo que hizo durante la campaña de primera vuelta.
Jara, por su parte, tiene que hacer cambios. No le fue bien en la primera vuelta respecto a lo que ellos mismos esperaban y que era en una vara bastante baja la que se habían impuesto, y ni siquiera esa la lograron alcanzar. Por lo tanto, eso explica esta tendencia a incorporar iniciativas de los otros candidatos para por esa vía tratar de atraer votantes.
Esta semana ha puesto a los dos contendientes como uno líder y otra seguidora.
- ¿Cuáles cree que serán las claves de esta segunda vuelta?
- Veo tan definido el resultado -a diferencia de otras segundas vueltas-, que creo que Kast tiene que preocuparse de no cometer errores no forzados, que le pueden quitar el apoyo de una parte de los votantes. O sea, tiene que mantener una cierta cautela, no exponerse demasiado. Jara tiene que hacer exactamente lo contrario, tiene que arriesgar para tratar de revertir la situación de partida en la que está. Esa será un poco la tónica que vamos a ver en estas semanas que faltan para la segunda vuelta.
Un Kast más contenido y que va a tratar de no exponerse mucho, y una Jara que tiene que jugarse todo por tratar de dar vuelta un resultado que parece lapidario a estas alturas.
- ¿Ve riesgos de un mayor populismo en esta segunda vuelta?
- Es el peligro que hay. En alguna medida ya está presente, estuvo presente en la primera vuelta. Está la propuesta de eliminar el cobro de contribuciones o reducirlo de manera drástica, que apunta un poco en esa línea también. O sea, hay un costo fiscal enorme detrás de esas propuestas. El ingreso vital de Jara se construye a partir del salario mínimo, pero también incorpora subsidios de parte del Estado. Todo eso tiene un costo fiscal importante.
Y para qué hablar del tema de los retiros de las AFP, más encima con la promesa de que no va a tener consecuencias, eso ya es el extremo del populismo, probablemente.
No me cabe duda que si ya hubo algo de eso en la primera vuelta, puede extremarse, probablemente más por parte de Jara, que es la que necesita atraer a un votante que en principio no simpatiza con ella.
Ahora, una cosa son las campañas y las propuestas, y otra una vez que se asume el gobierno y ahí hay que enfrentar la realidad y muchas de las cosas que se dijo que se iban a hacer, finalmente nunca se hace; así que tampoco me preocupa en demasía.
- Por el lado de Kast, ¿qué le parece la gradualidad del recorte fiscal expuesto por su equipo económico?
- Recibió muchos ataques Quiroz y Kast, en particular de los propios candidatos de derecha por esa propuesta de recortar US$ 6 mil millones en 18 meses. Entonces, me parece natural que, acogiendo la posición de los otros candidatos que ya le han entregado su apoyo a Kast, esté dispuesto a reconsiderar ese planteamiento de un recorte tan importante en tan poco tiempo. Lo he dicho en varias ocasiones, es un recorte que técnicamente es posible de hacer, pero políticamente es inviable (...) Entonces, me parece muy bien que estén reconociendo que eso puede hacerse de otra manera, tal vez con otros timing, con otros montos, y que el énfasis debería estar en otras cosas.