En el primer episodio de La Cadem en el Diario Financiero post balotaje, el invitado fue el jefe de campaña en la segunda vuelta del presidente electo José Antonio Kast, Martín Arrau, quien abordó una serie de temas, entre los que destaca el anhelo del sector de convertir la administración del exdiputado en una proyección a más largo plazo.
“Un peso de responsabilidad enorme, nos quedan 86 días para estar el 11 de marzo ahí y hay una pega previa muy brutal que hacer para cumplir o llenar parte de esas expectativas grandes que hay hoy día y también, bueno, hacer un poco control de expectativas”.
Entre las razones que le dieron el triunfo a Kast, Arrau mencionó el que haya una “consistencia importante” en su discurso en la última década en temas como “seguridad y empleo, pega, esas dos cosas que hoy día son, como hemos llamado nosotros, un gobierno de emergencia” y que eso permitirá forma una coalición amplia, porque existe coincidencia en esos temas; entonces, el presidente electo gana “porque, efectivamente, tienes un proyecto consistente en el tiempo, que habla de algo que hoy día es urgente para el país” y debido a que “hay un cambio en el clima de opinión (…), hoy día el Partido Comunista defiende el sistema de concesiones”, por lo que el triunfo político lo trasunta también a uno cultural.
El jefe de la campaña de Kast en segunda vuelta, en una metáfora que le acomodará más que a nadie a los lectores de Diario Financiero, señaló que “aquí no hay nada que celebrar, es el equivalente a que fuiste al banco y te dieron un crédito de 7 millones y tanto de votos y tienes que pagar la cuota”, es decir, “estamos endeudados en 7 millones y tanto”. Y añadió, siguiendo con la alegoría, que “no hay un cheque en blanco, no recibiste una herencia, tu patrimonio es el mimo… tus pasivos aumentaron y, bueno, tus activos también, pero tu patrimonio es exactamente el mismo”.
“Detalles que empelotan a la gente”
Además de mantener a la coalición que llevó al triunfo a Kast unida, Arrau plantea que lo otro importante “son las expectativas y tu cumplimiento en los primeros meses”, donde “hay un plan que está bastante elaborado, de los primeros 90 días” que cree que se dará a conocer en unos 40 días, en el documento “hay cosas que son ejecutivas, por reglamento o por planes, cosas que son inmediatas y otras que son por leyes, que son más largas, pero tienes que estar con cosas que se puedan mostrar; aparte de una cosa que es fundamental, que es el cambio de actitud y, claramente, cuando asuma José Antonio Kast, con su equipo y quienes lo acompañan, va a haber un cambio de actitud en la forma de hacer las cosas y eso también va a generando un clima”, comprometió.
En este sentido, detalló que el cambio de actitud se verá en el “respeto a las formas” , “el respeto a lo republicano”, hasta “perseguir la corrupción, de manera muy decidida”, “perseguir el respeto al Estado de Derecho, cuando haya manifestaciones, mucho más decidido”, y “cuando vaya a un servicio público a las 10:00 de la mañana y haya olor a pan y tostado, porque están tomando desayuno”. Porque, “esos son los detalles que empelotan a la gente”, subrayó, sumando cosas tales como “viáticos” y “horas extra”.
“Para nosotros sería un fracaso si, efectivamente, se le entrega la banda a alguien de oposición. Eso lo tenemos claro, esto es política también, lo tenemos clarísimo”, enfatizó Arrau consultado acerca de la aspiración de proyección del gobierno de Kast y señaló también que sin resolver los temas de orden, empleo y seguridad, “tú no puedes hablar de derechos fundamentales ni de derechos sociales”, sino que son “el primer paso” para lo demás y “creemos que si lo hacemos bien, efectivamente, deberíamos entregarle la banda presidencial a alguien del sector” para convertir la administración de Kast en una coalición de más largo plazo y estable al estilo de la Concertación.
Martín Arrau aprovechó la ocasión para insistir en descartar la “lógica del cuoteo” para los cargos en el gobierno y sobre la reducción de ministerios, que es una materia que requiere ley, “se está analizando en un par de casos, dependiendo de los nombres” la fusión de ministerios, aunque estima que no se ahorran muchos recursos al Estado.