Post natal: experta califica de “regresivas” propuestas del gobierno y la Concertación

Por Sebastián Vega



En medio del retraso en la tramitación del proyecto de ley de post natal, debido a que todavía no se concreta la presentación que el gobierno realizará ante el Tribunal Constitucional (TC), siguen surgiendo voces que cuestionan las propuestas hechas por el Ejecutivo y la oposición.

Claudia Sanhueza, economista del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales (UDP) y ex encargada de la Encuesta Casen, se refirió al tema asegurando que los proyectos tienen un carácter “regresivo”, pues ambos planteamientos están mal focalizados, al ser neutros en cuanto al impacto distributivo del actual gasto social.

“El post natal es un beneficio que se entrega para las personas que participan del mercado laboral, es decir, por definición no está focalizado en los más pobres, porque ellos, en general y según las estadísticas, tienen baja participación laboral femenina, alto desempleo, bajos salarios, por lo tanto, no va a estar focalizado ni ahora, ni en un futuro tampoco”, aseguró la analista.

Según Sanhueza, y de acuerdo a las cifras entregadas por la autora en una columna publicada en Ciper, en el proyecto del gobierno se extiende el post natal a seis meses, “pero disminuyendo el tope a 30 UF desde el mes cuatro al seis. Esto aumenta el gasto a US$ 335 millones (0,17% del PIB). Al calcular la incidencia del gasto de esta propuesta tenemos que el 10% más rico recibe el 28,4% y el 10% más pobre el 1,8%”.

En tanto, en el plan de la oposición, que también amplía el plazo a seis meses, pero mantiene el tope en 66 UF, se “aumenta el gasto total a US$ 352 millones (0,18% del PIB)”, lo que generaría que “el 10% más rico recibiría el 30,6% y el 10% más pobre el 1,8%”.

El resultado redunda, inevitablemente, en que ambos planteamientos mantienen la regresividad del post natal, pues “el gasto no está focalizado en ninguna de las dos propuestas. La única diferencia está en la generación de este tope, ya que la oposición se gasta un poco más en los ingresos altos”, advirtió la economista de la UDP.

Para Claudia Sanhueza, el tema de poner tope o no podría aparejar implicancias adicionales, que pueden producir una mayor discriminación laboral, “porque finalmente los que terminan pagando este diferencial son las empresas, lo que encarece aún más la mano de obra femenina”, sentenció.