Varios fueron los artículos que The Economist dedicó contra la figura y el programa de gobierno del ex presidente Sebastián Piñera. Pero esta vez fue presidenta Michelle Bachellet el foco de sus cuestionamientos.
Esto porque la versión digital de la revista le dedicó un apartado a la reciente aprobación del "bono marzo" permanente.
Para contextualizar lo que ocurre durante este mes en el país, The Economist recurrió al concepto de "marzitis", donde según el artículo "los políticos chilenos consideran marzo como un buen mes para repartir dinero a los pobres".
Tras dar cuenta de la reciente aprobación de la ley con caracter de permanente, la califica como "fan" de los bonos y asegura que "entregar dinero a la gente (...) no va a resolver los complejos problemas de la pobreza y la desigualdad".