19% ha crecido la capitalización de mercado de USDT en 2025.
Las stablecoins - o criptomonedas estables- viven un gran momento luego de que en 2024 movieran US$ 27,6 billones (millones de millones) en transferencias. Así, estos activos han reforzado la visión de que son el puente entre el mundo cripto y las monedas fiduciarias gracias a que poseen mayor seguridad y equilibrio.
Actualmente, las stablecoins que dominan el mercado son: USDT, de Tether, y USDC, de Circle, las que durante 2025 aumentaron su capitalización de mercado en 19%, llegando a US$ 215.359 millones.
En este escenario, el CEO de Orionx, Joel Vainstein, explicó que el buen momento de las stablecoins se debe principalmente a su rol clave para los pagos transfronterizos debido a su velocidad y bajo costo de transacción.
A eso sumó su “uso como un activo de resguardo y eficiencia financiera, utilizándose como moneda dura, especialmente en regiones afectadas por inflación, restricciones cambiarias o sistemas bancarios inestables”.
Diferencias
Estas criptomonedas estables están respaldadas por activos tradicionales -como dólares o bonos del Tesoro- y son emitidas tanto por empresas privadas como por actores descentralizados. A diferencia de criptomonedas como bitcoin o etherum, su valor permanece estable y transparente, lo que permite que cada una de sus transacciones puedan auditarse, gracias a su trazabilidad.
“Mientras bitcoin y ethereum nacieron como redes descentralizadas sin intermediarios, las stablecoins son gestionadas por empresas que garantizan su respaldo con activos tradicionales, como dólares en cuentas bancarias o bonos del Tesoro”, explicó el cofundador y CEO de Buda.com, Jaime Bünzli.
Tendencia en EEUU
En Norteamérica el mercado cripto continúa ganando terreno. De hecho, actores como Bank of America, Citigroup, JPMorgan Chase, Wells Fargo y otros bancos de Estados Unidos estarían en conversaciones para emitir una stablecoin en conjunto, consignó Wall Street Journal.
Paralelamente, el Presidente Donald Trump ha impulsado una regulación para el ecosistema cripto que busca establecer estándares sobre su respaldo, auditorías y emisión, con el objetivo de proteger a los usuarios y evitar riesgos sistémicos.
Según Vainstein, la regulación impulsada por EEUU“reconoce el papel estratégico de las stablecoins para mantener la influencia del dólar a nivel global”.
Esto en medio de la competencia que existe con China, luego de que en 2019 el país asiático creara el yuan digital, la moneda virtual emitida por el Estado.