Aunque el retailer ya había advertido hace algunos días que los errores detectados e informados al regulador en julio pasado podrían sufrir ajustes, finalmente a última hora de ayer el holding SMU, controlado por Alvaro Saieh, detalló en un hecho esencial el impacto definitivo que tendría esta partida en sus resultados al 31 de marzo.
Así, reconoció nada menos que US$ 150 millones adicionales en pasivos financieros, cifra que es prácticamente el doble que la informada el 11 de julio pasado fecha en la cual la cadena de retail reconoció una subvaloración de estos pasivos por un monto cercano a US$ 76 millones en sus resultados al primer trimestre.
Esta nueva cifra implica un aumento de 7,01% en sus pasivos financieros y de 4,92% en sus pasivos totales. En cualquier caso, según explicó la compañía en el documento enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS ) este ajuste en la cifra de pasivos no cambia la situación de los covenants, cuyo incumplimiento había informado en un hecho esencial anterior.
Pero este reconocimiento de mayores pasivos también supone otros impactos como una disminución neta a patrimonio por $ 9.861 millones, que corresponde a un 1,3% del patrimonio total de la compañía, lo que implica finalmente una disminución en el resultado al primer trimestre que asciende a $576 millones.
Impacto de nuevos criterios contables
Según detalló el gerente general de la compañía, Marcelo Gálvez, este aumento en la cifra respecto de la informada inicialmente, se explica por la decisión de la administración, de aplicar literalmente criterios contables ajustados a las normas internacionales de arriendo (NIC 17), situación que llevó a reconocer como pasivos una serie de locales adicionales –como es el caso de los que tienen rendimiento negativo recurrente contabilizado como arriendo financiero, locales cerrados contabilizados como arriendo financiero y los locales sujeto a venta por la condición impuesta por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), tras aprobar la fusión de SMU con Supermercados del Sur-, los que debieran eliminarse de la contabilidad en los próximos meses.
Lo anterior depende de varios factores. El primero, tiene relación con el momento en que la Corte Suprema se pronuncie respecto de la venta de algunos locales tras la exigencia interpuesta por el TDLC, y luego cuando el directorio determine el cierre de locales o éstos se declaren disponibles para la venta y/o se modifiquen las condiciones de los respectivos contratos de arriendo.
Sale Deloitte
Finalmente el hecho esencial consigna que en la última sesión de directorio, efectuada el 22 de agosto, la mesa acordó citar a junta extraordinaria de accionistas a fin de proponer el cambio de auditores externos de la compañía.
Los cambios en la contabilidad
Según informó la compañía al regulador local, la política contable de la firma en relación a los contratos de arriendo contabilizados como financieros, ha implicado reconocer un pasivo significativamente superior al que tendría de haber separado el valor del terreno del valor de las construcciones. "Por esta razón , la administración de la Sociedad en base a la nueva política adoptada en la sesión del directorio de la compañía con fecha 7 de agosto de 2013, ha solicitado realizar las tasaciones del 100% de los inmuebles arrendados, y por ende clasificar la parte de la cuota que corresponde al terreno como arrendamiento operativo":