El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de mentir a los catalanes sobre el impacto de un triunfo de los movimientos separatistas en las elecciones del domingo.
Durante su discurso, Rajoy se ha preguntado por qué los soberanistas "ocultan" que una Cataluña fuera de España "dejaría de ser Europea", supondría una "ruina" para los bancos, las empresas y los ciudadanos o haría que muchas empresas abandonaran la comunidad.
También ha advertido de que los independentistas ocultan que una Cataluña fuera de España "no podría pagar las pensiones" y no hablan, en definitiva, de "los costos de la secesión", mientras "describen un paraíso que no existe".
Separación imparable
Por su parte, en una entrevista concedida a Reuters, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dicho que "la separación unilateral de España es imparable a menos que el gobierno central convoque un referéndum viculante sobre la independencia" .
Mas ha descartado una solución política basada en un nuevo acuerdo fiscal o en un acomodo catalán en la Constitución.
"Hace tres años habría dicho sí a un pacto fiscal pero... el gobierno en Madrid bloqueó todas las negociaciones y rechazó esta posibilidad. Ahora tenemos que votar sobre la autodeterminación", ha dicho.
El presidente de la Generalitat también ha afirmado que la advertencia del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, de que puede haber 'corralito' en un Estado catalán es una "inmoralidad, irresponsabilidad e indecencia".
Comisión Europea
Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha advertido a Cataluña de que un Parlamento autonómico no tiene poder para proclamar la independencia de un territorio parte de un Estado miembro, ya que es sólo el Derecho constitucional del país en cuestión el que puede hacerlo.
"La determinación del territorio de un Estado miembro está únicamente establecida por el Derecho constitucional nacional, y no por una decisión de un Parlamento autonómico contraria a la constitución de dicho Estado", asegura el jefe del Ejecutivo comunitario.
El presidente de Telefónica, César Alierta, también ha alertado sobre las consecuencias económicas que supondría la independencia de Cataluña para sus ciudadanos, una posibilidad que consideró "muy negativa".
Alierta explicó que Cataluña mantiene a grosso modo un superávit comercial del 10% de su PIB con España y un deficit del 5% con el resto del mundo y señaló que en cualquier separación siempre se produce una reducción de los flujos comerciales, lo que recortaría las exportaciones a España.
Por tanto se elevaría el paro y caería la recaudación fiscal de forma que habría que recortar los gastos sociales en educación, sanidad y pensiones. "Los efectos económicos de una supuesta independencia, que no se va a dar, son súper negativos", dijo.
Riesgos políticos para la banca
Horas después de que las patronales de la banca española emitieran el viernes un comunicado advirtiendo del impacto negativo para su negocio de una potencial independencia de Cataluña, algunos analistas empezaron a incorporar este riesgo a sus valoraciones.
Los analistas de crédito de The Royal Bank of Scotland (RBS) han decidido aconsejar a sus clientes vender deuda de Santander ante las inciertas elecciones autonómicas en Cataluña. "Aunque Santander no presenta riesgos de solvencia o capital, el incremento de riesgos políticos en Brasil y un posible aumento de los titulares sobre el riesgo político en España debido a los partidos catalanes pro-independencia, hace que tácticamente cambiemos nuestra recomendación sobre Santander de sobreponderar a infraponderar".