El organismo antimonopolios de Brasil calificó como "compleja" la alianza suscrita por Latam Airlines con el gigante IAG (British Airways e Iberia) y exigió a la aerolínea que entregue un reporte detallado sobre las eficiencias económicas que justificarían la operación.
Adicionalmente, el Consejo Administrativo de Defesa Económica (Cade) dijo que se debe informar la estructura de la operación en términos de pasajeros transportados, asientos disponibles, y datos de precios.
A principios de enero de este año, la compañía controlada por las familias Cueto y Amaro anunció que suscribió dos acuerdos comerciales independientes, uno con American Airlines y otro con IAG, para sus aerolíneas British Airways e Iberia.
Estos joint venture, dijo la aerolínea, permitirán a Grupo LATAM y sus filiales aumentar su red a más de 420 destinos, gestionando sus redes entre Sudamérica y Estados Unidos y Canadá, con American Airlines y sus redes entre Sudamérica y Europa con IAG.
Este tipo de acuerdos entre aerolíneas globales es común en la industria, como una forma de enfrentar factores externos como el precio del petróleo, las políticas gubernamentales y la competencia, entre otros.
Por ello, a través de los joint venture se alinean las compañías aéreas en términos de ofertas de servicios, compartiendo costos, ingresos, beneficios y riesgos.
Esto se traduce en que dos o más aerolíneas esencialmente comparten recursos e ingresos que se dividen sobre una red de rutas definidas con el objetivo de optimizar la rentabilidad.