Poco más de $ 1,3 millón consiguió La Polar en la oferta preferente que concluyó el pagado 27 de enero de su bono convertible seria H. El monto, aseguran cercanos, era esperado pues el acuerdo alcanzado con los acreedores para capitalizar la deuda de la compañía, consideraba la dilusión de los accionistas, para que los tenedores de deuda se quedaran con dos tercios de la propiedad de la empresa.
Ahora el retailer dará paso a una siguiente etapa: el prepago de los bonos. Tal cual acordaron con los acreedores, se usarán los fondos recibidos en la oferta preferente y el nuevo bono convertible, que tendrá un plazo de tres años para ser canjeado por acciones de La Polar, si así lo quieren los bonistas.
De acuerdo con la firma, un 80% de los fondos recaudados y del remanente de los bonos convertibles que no fueron adquiridos por los accionistas irán para el prepago del bono F y deuda senior; mientras que el 20% restante de efectivo bonos nuevos, a la serie G y deuda junio.
Con los pasos que ha dado La Polar, la compañía consiguió que se reabrieran las líneas de crédito el negocio financiero. De forma oficial, en la firma señalan que "en diciembre ya accedimos a un financiamiento por $10.000 millones". Según cercanos, quien otorgó el crédito con garantías de cartera (que permite al acreedor cobrarse de préstamos con los créditos de los clientes si La Polar no pagase) fue Moneda. El destino de los fondos será uno: hacer crecer la cartera de préstamos a clientes.
La operación de Moneda, en todo caso, no sería la última, reconoce La Polar. "Durante el 2015 esperamos volver a repetir dicha fórmula", aseguran, sin dar mayores detalles. Cercanos cuentan que el retailer está negociando nuevos préstamos con otras entidades, que podrían concretarse en marzo por entre
$ 10 mil millones y $ 30 mil millones adicionales.