"Conforme" dice estar Manuel Garrido, abogado del Toronto Trust, por la sentencia que consiguieron contra Tomás Serrano y Jorge Fuenzalida en el caso de la quiebra de la corredora de Bolsa, Raimundo Serrano Mc Auliffe, quienes fueron condenados a 15 y 11 años de prisión efectiva, respectivamente. "Es una pena justa y proporcionada que dice relación directa con el daño causado y las infracciones cometidas", indica Garrido, una vez finalizado el proceso que se extendió por más de cinco años.
-Durante el caso, el querellado lanzó fuertes acusaciones contra sus clientes...
-Hubo un ataque permanente, como una estrategia frívola, carente de fundamentos y que fue sólo una forma de causar más daño. Una especie de extorsión.
-¿Cómo trataron de extorsionarlos?
-Ellos no sólo engañaron una vez al grupo Toronto, sino que en muchas ocasiones, al igual que a cada uno de sus clientes. Abusaron de la confianza y amistad que tenían tanto Tomás Serrano como Jorge Fuenzalida con casi todos sus clientes. (...) Como el grupo Toronto era solvente, lo engañaron en enero de 2009 ofreciéndole comprar las simultáneas para resolver unas inversiones que habría hecho Tomás Serrano cubriendo las garantías de su cliente especulador en operaciones simultáneas. Lo que hemos descubierto con el tiempo, es que fue una estrategia ex profeso, armada por Serrano, como una forma de capturar e indisponer al grupo ante una inminente bancarrota. Además, manifestaron, una vez que se descubre el fraude de la corredora, que si el grupo Toronto no le pasaba una suma significativa de dinero -ente US$ 12 millones y US$ 20 millones- a cambio de una mina de litio, ellos van a cambiar sus versiones e involucrarían al grupo, cuestión que ocurrió. Fue una maniobra extorsiva.
-¿Trataron de tener una salida alternativa?
-Contra Tomás Serrano siempre fuimos sumamente claros que queríamos una condena. El daño causado por él fue muy relevante. Era un imperativo ético.
-¿Tienen opciones de recuperar algo de dinero?
-Tenemos la convicción de que Serrano sigue teniendo un patrimonio importante escondido en alguna parte. No vamos a dejar de perseguir a Serrano para que pague todos los ilícitos, (...) pero en verdad, esperanzas de recibir dineros, pocas o casi ninguna a estas alturas. Esto porque el dinero se mueve muy rápido y Serrano es una persona hábil. Fue capaz de engañar a la SVS, a 350 inversionistas, entre los cuales había gente especializada y a sus amigos. Ahora, tengo mis sospechas, pues tenía propiedades en Miami y no sabemos qué paso con eso. Sigue siendo dueño de Deportes La Calera, por lo que sigue recibiendo dieta de director.
-¿Por qué no echar mano a eso?
-Tenemos una prenda, pero ejecutar a la prenda no es fácil.
-¿Seguirán buscando obtener algo?
- Nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo, de forma seria, silenciosa, pero metódica, así conseguimos esta sentencia. Lo mismo se está haciendo en los procedimientos civiles. Tenemos una demanda contra la Bolsa de Comercio, porque es inaceptable que haya tenido un socio que no hacía las operaciones.
-¿Creyeron que podrían conseguir esta sentencia?
-En un inicio nadie nunca creyó que obtendríamos lo que logramos. Es una sentencia ejemplarizadora, inédita y sienta precedente relevante. Pero nosotros siempre creímos que se iba a ir preso.
-¿Por qué nadie creía?
-Porque habitualmente esto no ocurre, que una persona se presente con una estrategia a un juicio con una mentira tan absurda, pero el tribunal se fue dando cuenta que la teoría de la Fiscalía y los querellantes era verdad. (...) Además, nunca había pasado que una corredora estuviera organizada y hecha para defraudar a los clientes. Serrano y sus socios, estaban organizados para defraudar a los clientes. En un momento Serrano y Fuenzalida dijeron: 'Tenía que ser perfecto, porque o si no, se nos caía todo".Ellos funcionaban como una banda.
Nunca había ocurrido que una corredora usara una fachada para delinquir, estando supervigilada por la Superintendencia. Eso era la corredora Serrano: una fachada, instalada en la calle Nueva York, que usaba la rueda y el logo de la Bolsa, pero todo era de cartón piedra. Puede ser que antes otro haya usado las custodias, pero las pagó o fue ocasional. Serrano las usó, pero además se quedó con el producto y desaparecieron las acciones. Serrano hizo de esto un negocio.
-¿Podría sentar precedente para otros casos económicos?
-Rompe una barrera psicológica, en el sentido que quedó en evidencia que con la legislación vigente es posible sancionar con pena efectiva y, sobre todo, a personas que pertenecen al establishment. Ese es el tema. Ahora, eso no significa que en los demás casos, vaya a pasar.
-¿Cree que va a prosperar el recurso de nulidad que interpondrían?
-Estoy convencido que no. Este es un proceso sólido, un juicio que se llevó de manera impecable (...) Lo que acreditó esta sentencia es que Tomás Serrano y Jorge Fuenzalida son delincuentes y su corredora era una fachada y que en el fondo ellos dirigían una suerte de banda.