Continúa la temporada de balances para los bancos estadounidenses. Esta vez, fue el turno de Bank of America y Morgan Stanley, cuyos resultados estuvieron por sobre lo estimado y sorprendieron a Wall Street al alza, pese a que se sumaron a las advertencias de que la exuberancia de los inversores podría llevar la reciente subida de los mercados financieros a territorio de burbuja.
Las ganancias del tercer trimestre de Bank of America superaron las estimaciones debido a que la actividad de banca de inversión aumentó en medio de una esperada recuperación en las Fusiones y Adquisiciones (M&A) y los ingresos netos por intereses superaron las expectativas de los analistas.
El banco registró un crecimiento de los ingresos de 11%, alcanzando US$ 28 mil millones, 2,38% por sobre lo estimado por los analistas, y un aumento de 31% en su ganancia por acción a US$ 1,06.
La firma obtuvo ingresos netos por intereses récord de US$ 15.400 millones, impulsado por un fuerte crecimiento en préstamos y depósitos comerciales. Además, presentó un buen rendimiento en los mercados de capitales, con las comisiones de banca de inversión aumentando 43% y los ingresos por ventas y trading creciendo 8%.
Los honorarios por asesoramiento en fusiones y adquisiciones se dispararon 51%, hasta los US$ 583 millones, y los ingresos por emisión de acciones y deuda aumentaron 34% y 42%, respectivamente.
“Hemos visto mayor certidumbre ahora en cuanto al comercio, los aranceles y también en cuanto a impuestos. Esto ha permitido a nuestros clientes tomar decisiones a largo plazo”, declaró este miércoles a los analistas el director financiero, Alastair Borthwick, a Bloomberg. “Esto se refleja en nuestra actividad de banca de inversión”.
La compañía transparentó que el crecimiento de los depósitos de los clientes sigue siendo débil, con solo 1% interanual, por debajo de los niveles históricos. Además, el banco enfrentar riesgos considerables de sensibilidad del ingreso neto por intereses (NII) ante menores tasas.
Morgan busca recuperar el cetro
En cuanto a los resultados de Morgan Stanley, la firma anotó un desempeño financiero récord, con ingresos por US$ 18.200 millones —9,55% por sobre lo que proyectaron los analistas— y una utilidad por acción de US$ 2,80, alcanzando un retorno sobre capital tangible de 23,5%.
El ingreso neto para los tres meses hasta fines de septiembre fue de US$ 4.600 millones, más de US$ 1.000 millones mejor de lo que esperaban los analistas.
La empresa destacó un fuerte crecimiento en gestión patrimonial, con activos totales de clientes por US$ 7 mil millones, ingresos récord superiores a US$ 8 mil millones y márgenes en expansión hasta 30,3%. También citó el alza en el segmento de valores institucionales, con US$ 8.500 millones en ingresos, impulsado por sólidos resultados en diversos productos y regiones.
Los ingresos por la compraventa de acciones aumentaron 35%, hasta los US$ 4.120 millones, en el tercer trimestre, según un comunicado publicado este miércoles. Esta cifra superó las estimaciones de los analistas, que preveían un aumento de 6,6%, y los US$ 3.740 millones que Goldman Sachs obtuvo de este negocio. En los últimos años, Goldman Sachs ha dominado el negocio de la compraventa de acciones. Pero bajo la dirección de Ted Pick, Morgan Stanley ha buscado recuperar el primer puesto.
Los resultados de la empresa también recibieron un impulso gracias a unas comisiones de banca de inversión mejores de lo esperado, que aumentaron 44%.
“El impulso de los mercados de capitales está tomando fuerza a medida que la administración busca ejecutar su estrategia de tres frentes para remodelar la economía”, dijo Pick en una llamada con analistas.
El banco sinceró que la incertidumbre geopolítica y económica podría afectar su desempeño, así como que los elevados niveles actuales del mercado podrían reducir los ingresos por financiamiento en caso de una caída bursátil. También advirtió que la democratización de los mercados de capital privado podría generar problemas de liquidez.
"Entrando en una burbuja”
Tras los reportes de resultados de los grandes bancos estadounidenses, los ingresos provenientes de la banca de inversión y el trading aumentaron al menos 12% en Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Citigroup, en una señal de que la tan esperada recuperación de Wall Street bajo la administración Trump finalmente está comenzando a materializarse.
Los banqueros esperaban que la postura desregulatoria del gobierno y la caída de las tasas de interés allanaran el camino para una avalancha de acuerdos tras un paréntesis de más de dos años. Sin embargo, esto no se materializó en los primeros meses del año, ya que las empresas tenían dificultades para comprender el impacto de las guerras comerciales del gobierno en las perspectivas de crecimiento y ganancias.
Los bancos señalaron que ahora esperan que las ganancias en sus negocios de Wall Street continúen durante el resto de este año. Sin embargo, los directores ejecutivos de la banca hicieron sonar las alarmar sobre la exuberancia de los inversores, que, según dijeron, corría el riesgo de llevar la reciente corrida alcista de los mercados financieros a territorio de burbuja.
“Tenemos muchos activos que parecen estar entrando en una burbuja”, dijo Jamie Dimon de JPMorgan. “Eso no significa que no les quede 20% de margen. Es simplemente un motivo más de preocupación”.
La directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, reconoció que la economía global ha demostrado ser más resistente de lo que muchos habían anticipado y que “el motor económico de Estados Unidos… de hecho, todavía sigue funcionando”. Pero agregó: “Dicho esto, hay focos de efervescencia en las valoraciones en el mercado, por lo que espero que se mantenga la disciplina”.