La fusión
de British Airways con Iberia es sólo un primer paso, que podría facilitar
otras operaciones del mismo tipo, por ejemplo, con la australiana Qantas, según
el director ejecutivo de la compañía británica, Willie Walsh.
En
declaraciones que publica hoy el diario "Financial Times", Walsh dice
que la estructura creada tras el acuerdo con la española Iberia permitirá mirar
otra vez a Qantas, con la cual BA no pudo llegar a un acuerdo el año pasado.
Sin
embargo, Walsh reconoce que no es probable que eso ocurra en un próximo futuro,
si es que llega a ocurrir alguna vez, dada la reacción política "bastante
negativa" de Australia a las negociaciones entre BA y Qantas.
"No
buscamos nada concreto, pero está claro que es más fácil hacerlo en un contexto
europeo que en otro global", explica el futuro consejero delegado de
TopCo, grupo resultante de la fusión de BA con Iberia.
Walsh cree,
sin embargo, que habrá más fusiones en el sector y señala que "una de las
cosas que tuvimos claros al negociar con Iberia es que necesitábamos dotarnos
de una estructura capaz de soportar posteriores fusiones".
BMI British
Midland fue adquirida recientemente por la alemana Lufthansa y puede verse
obligada a vender algunos de sus permisos de aterrizaje en Heathrow, donde
tiene un 11% del total de slots, superada sólo por BA.