British Airways (BA) anunció hoy que está
negociando con la australiana Qantas una eventual fusión de las dos
compañías, en unos contactos que no afectarán a las negociación con
Iberia, dijeron a Efe fuentes de la aerolínea británica.
Subrayaron que las conversaciones con Qantas, que
resultarían en una estructura de compañía cotizada de forma dual, no
influyen en el trato con Iberia, sino que es complementario.
En un comunicado, BA afirmó que "en respuesta a las recientes
especulaciones en los medios de comunicación, British Airways
confirma que está explorando una potencial fusión con Qantas".
"Las conversaciones entre British Airways e Iberia continúan",
añade en el comunicado, en el que se asegura que "no hay garantías
de que se cerrará algún tipo de transacción (con Qantas) y que, si
se considera apropiado, habrá más información cuando corresponda".
Las fuentes consultadas dijeron que "consideramos cada
uno de los acuerdos de manera particular" y que "ambos son
complementarios", y añadieron que BA persigue "un negocio global, en
el que ninguno de los acuerdos potenciales son excluyentes".
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, señaló el jueves
pasado que la operación de fusión entre Iberia y British Airways
continúa, y que "aunque hay ciertas cuestiones que son complicadas",
hay una "voluntad decidida de que se lleve a cabo".
Iberia y British Airways anunciaron el pasado verano un plan
destinado a llevar a cabo una fusión de ambas compañías que daría
lugar a un tercera empresa gestionada por las dos sociedades, aunque
cada una mantendría su nombre y su propio equipo gestor.
British Airways adquirió un 9% del accionariado de
Iberia en 1999, que recientemente se incrementó hasta el 13,5%, mientras que Iberia adquirió un 2,99% de los
títulos de British Airways y se comprometió a tener una opción
futura sobre otro 6,99% de las acciones.
Los rumores sobre una posible fusión BA-Qantas se multiplicaron
en los últimos días después de que se conociera que el Gobierno de
Camberra está estudiando revisar las restricciones que existen en la
actualidad sobre la titularidad de su compañía de bandera.
El futuro de Qantas es incierto desde el pasado año, cuando sus
accionistas rechazaron una oferta de compra por parte de Airline
Partners Australia (APA) por valor de US$4.800 millones.
En julio, la aerolínea australiana anunció el recorte de 1.500
empleos de una plantilla que tiene un total de 36.000 trabajadores,
en un intento por contrarrestar los problemas financieros que en ese
momento generaban los altos precios del petróleo.
La situación económica de BA tampoco es buena, como constataron
las cifras sobre beneficios difundidas a principios de noviembre,
según las cuales los beneficios del primer semestre de 2008 se
redujeron un 91,6% con respecto a la primera mitad de 2007.
La aerolínea, que tiene su base central en el aeropuerto
londinense de Heathrow, anunció que reduciría en un 1% sus
rutas en 2009 para anticipar la esperada caída en el número de
viajeros como consecuencia de la crisis económica.