El gobierno italiano espera consolidar el incipiente crecimiento de este año y, junto con dejar atrás definitivamente la recesión, convertirse en uno de los motores de la recuperación económica de la Unión Europea, a la altura de vecinos como Alemania y España.
"Nosotros habíamos dado una previsión de crecimiento del PIB muy prudente, 0,7% para 2015, pero los privados creen que podríamos superar el 1%", explicó a Diario Financiero el viceministro de Economía y Desarrollo de Italia, Carlo Calenda, en su paso por Chile como líder de una misión empresarial para fomentar el intercambio comercial y la colaboración estratégica. "Italia es ya un motor para Europa desde el punto de vista de las exportaciones, tiene que extenderlo al plano general. Este puede ser el año en que Italia finalmente dé la vuelta a la página", agregó.
Optimismo económico
Recientemente, el gobierno liderado por Mateo Renzi elevó su previsión de crecimiento para este año a 0,7% y a 1,4% en 2016, con un déficit público de 2,6% y 1,8% del PIB, respectivamente.
Que el país supere la estimación oficial dependerá, según Calenda, del consumo interno. "El crecimiento medio de las exportaciones en los últimos cuatro años fue de 2% anual, frente al 2,3% de Alemania y el 0,6% de Francia. Para este año se espera que las exportaciones crezcan 5%. El crecimiento exterior va muy bien y ahora es necesario que el consumo interno retome el crecimiento", explicó.
El viceministro se muestra tranquilo sobre la incertidumbre que genera en el mercado los conflictos que actualmente afectan a Europa y explica que, en el caso de la crisis en Ucrania, desde el lado de las exportaciones, Rusia sólo representa 2% del total, por lo que el riesgo es menor. "El riesgo que podemos tener es que una de las crisis geopolíticas provoque una desaceleración en la economía mundial", destacó.
El impacto que tendría la salida de Grecia del euro, otra de las amenazas al bloque, es algo que no se arriesga a juzgar. "Nadie lo sabe. Es potencialmente peligroso para todos", sostiene. De igual manera, considera que no se puede predecir el efecto que tendría sobre "una Europa debilitada" la potencial salida de Reino Unido.
En cuanto al efecto de la caída del euro sobre la economía italiana, Calenda indicó que todavía no se percibe ya que la divisa estaba "a un valor muy alto" el año pasado. En cambio, el desplome del precio del petróleo sí "impacta positivamente", aunque el país compra crudo en dólares, por lo que la caída se ve equilibrada en cierto modo por el alza de la divisa estadounidense.
La era de Renzi
En el plano local, el viceministro italiano asegura que la forma en que Renzi gestiona el poder hace que, aun habiendo duros debates, las propuestas salgan adelante. Renzi "sabe que cuenta con el apoyo del país. Hay mucha discusión, pero al final se votan las medidas del gobierno", indicó. "Lo más difícil en Italia siempre ha sido la reforma laboral y este gobierno la hizo y no lo debilitó, ni siquiera cuando lo cuestionó el partido del propio premier. Vamos a seguir adelante", enfatizó Calenda.
El plan de reformas impulsado por Mateo Renzi, "es muy ambicioso". Tras finalizar la reforma laboral y del sistema bancario, la sistema electoral debería estar lista para el verano (boreal). La reforma constitucional se cerraría a fines de año y quedarían pendientes las reformas de la justicia y la administración pública.
En el marco regional, otro tema importante para Italia es la inmigración y su rol como una de las "puertas de Europa". Su papel es clave tanto en el rescate de embarcaciones como en el cuidado de refugiados, pero el gobierno ve claro que no es un problema sólo del país. "Italia ayuda y seguirá ayudando a los refugiados en el mar, pero es un problema que continuará en la medida en que la situación en Libia y otros países no se estabilice", dijo Calenda.
En su opinión, la UE y la ONU deben desarrollar una acción conjunta para acabar con el tráfico de personas en el Mediterráneo. Junto con esto, "tenemos que ayudar a crear un gobierno estable en Libia", vía por la que llegan el 90% de las personas.
Huella en la región
La autoridad explica que Italia siempre ha sido un país presente en América del Sur, con vínculos con los países del Mercosur principalmente. La actual desaceleración de estos países ha gatillado sin embargo, que el Italia busque consolidar lazos con Chile y otros compañeros de la Alianza Pacífico como Colombia, primer destino de la gira latina de la delegación italiana.
Italia exporta a Latinoamérica maquinaria industrial principalmente (el 50% de sus exportaciones a Chile y Colombia), "algo muy importante debido al proceso de industrialización de la región", apuntó. El país europeo se ha consolidado como socio económico para Chile, con más de US$ 4 mil millones en intercambio comercial, desde la firma del acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea hace doce años.