Empresas

Cementera española cuenta los planes de su aterrizaje en Chile

Su director general, Ricardo Vela, adelanta: "Siempre hemos nacido en países con proveedores consolidados y siempre hemos podido hacernos un espacio en el mercado".

Por: | Publicado: Viernes 4 de abril de 2008 a las 21:22 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

“Llevamos varios años estudiando las posibilidades que ofrece el mercado chileno y hace dos años decidimos ingresar en él”, explica Ricardo Vela Ibáñez, director general de Cementos La Unión, en la primera entrevista que da a un medio chileno sobre el inminente arribo de esta empresa valenciana, que promete remecer el negocio de los materiales de la construcción en Chile. La Unión está invirtiendo US$30 millones en la construcción de una planta de molienda que entrará en operaciones a comienzos de 2009 en nuestro país.

La planta tendrá una capacidad de producción de cuatrocientas mil toneladas al año. Se ubicará en San Juan, localidad cercana al balneario de Santo Domingo, en la Quinta Región, y generará unos cuarenta empleos directos, más otros diez cargos ejecutivos que se desempeñarán en Santiago. El responsable será Juan José Córdova, ejecutivo reclutado en Perú.

“Esperamos llegar a unos 30 millones de dólares en ventas durante el primer año de funcionamiento”, indica Ricardo Vela. Esto implicaría lograr una participación de alrededor de 6% dentro del mercado nacional, que mueve en torno a US$ 500 millones.

Liderada por el empresario Generoso Bertolín, Cementos La Unión es una compañía con catorce años de experiencia en la fabricación y distribución de cementos y hormigón. Nació en Valencia, donde actualmente produce prácticamente lo mismo que todo Chile. En la actualidad, posee además operaciones en diferentes ciudades de España,  Egipto, Francia y Santo Domingo.

La inversión en Chile la están llevando adelante en conjunto con el inversionista español Santiago Gasca, quien se estableció en el país hace más de una década, y el empresario chileno Patricio Valenzuela, socio de Marbella. “Nosotros tenemos mayoría”, dice Vela, aunque declina detallar las participaciones en la sociedad.

La nueva sociedad tendrá que enfrentar una fuerte competencia en Chile, de parte de Cementos Bío Bío, controlado por la familia Briones; Cementos Melón, de la francesa Lafarge; y Polpaico de la suiza Holcim, que contribuyen en partes prácticamente iguales a los 4 millones de toneladas que produce el sector y que actualmente están llevando adelante importantes inversiones para aumentar sus capacidades de molienda.

“El mercado es difícil si no se conoce”, afirma Ricardo Vela. “Siempre hemos nacido en países donde había proveedores ya consolidados, y aún así siempre hemos podido hacernos un hueco en el mercado”.



Expansión internacional

El ingreso a Chile se enmarca dentro de un fuerte proceso de internacionalización de Cementos La Unión. “En el 2007, un 15% de nuestras ventas las aportó el exterior. En el 2008, será cerca del 45%”, anticipa Ricardo Vela, quien confía en que la facturación de la compañía aumentará de US$800 millones en 2007 a cerca de US$1.200 millones en 2008.

La internacionalización de la firma involucró una inversión de US$35 millones en una  planta de molienda en Santo Domingo, República Dominicana, que en junio de 2006 comenzó a producir 350 mil toneladas anuales para abastecer a paises del Caribe y Centroamérica, más otros US$ 161 millones, en una fábrica en Egipto, cerca de Suez, que en abril de 2007 comenzó a producir 2,4 millones de toneladas anuales. Al igual que en Chile, ambos proyectos se desarrollaron junto a socios locales.

Para este año 2008, está previsto que entren en funcionamiento tres plantas situadas en los puertos franceses de Sete y Marsella, con una capacidad de producción de cerca de 800 mil toneladas. La inversión comprometida es 60 millones de euros.

“El siguiente paso internacional dependerá de muchos factores. Tenemos en estudio varios países de Sudamérica, pero nos sabemos si invertiremos en el sector del cemento o en otros sectores relacionados con la construcción”, sostiene.

Dentro de España, Cementos La Unión compró a  fines de febrero recién pasado el 50% que le restaba del capital de Hormiunión Madrid, una hormigonera que facturó 19,3 millones de euros en 2007, tiene un capital de 1,8 millones de euros y sesenta trabajadores.

La salida al exterior le ha permitido a Cementos La Unión seguir creciendo pese a que las condiciones de mercado dentro de España son hoy más difíciles.

Esta compañía es muy reconocida en Valencia no sólo por su actividad empresarial, sino también por su contribución al deporte, pues mantiene un equipo femenino de balonmano, el Cementos La Unión Ribarroja, que ha cosechado grandes éxitos: en 2007 se coronó, por segundo año consecutivo, campeón de la liga española.

Lo más leído