La mayor operación corporativa dentro del sector de la
minería ha sido cancelada. La crisis financiera, y la severa corrección en los
mercados de materias primas, ha dado marcha atrás a una nueva compra, la de Rio Tinto a cargo
de BHP Billiton, valorada en US$ 66.000 millones.
Los efectos de la crisis económica y financiera no sólo está
frenando los nuevos anuncios de adquisiciones. También está forzando la
cancelación de compras anunciadas con anterioridad.
El último ejemplo de esta situación lo ha protagonizado BHP
Billiton. En su caso, además, el líder mundial en la industria de la minería
afronta un drástico deterioro en su sector.
El pinchazo en el conjunto de los precios de las commodities
ha desinflado las cotizaciones de las empresas petroleras, siderúrgicas y
mineras. La congelación de los mercados crediticios, con als consiguientes
trabas para financiar la operación, y las sombrías perspectivas económicas han
llevado finalmente a BHP a dar marcha atrás en su proceso de compra de Rio
Tinto.
La conclusión final que argumenta BHP Billiton es que los
riesgos vinculados a esta compra eran excesivos, y podrían ir en contra de los
intereses de los accionistas del grupo.
La decisión provoca un derrumbe en la cotización de Rio Tinto, que alcanza el 40% en la
apertura de la Bolsa de Londres. Las acciones de BHP, por el contrario,
responden con una subida del 14,3%.