Las empresas se arman con tendencias sostenibles en sus sistemas de transporte
Firmas preocupadas por el contexto medioambiental ven con buenos ojos los planes de gobierno, como la Estrategia Nacional de Electromovilidad.
- T+
- T-
En agosto de 2017, el gobierno -a través de un trabajo conjunto entre los Ministerios de Energía, Transportes y Telecomunicaciones, y Medio Ambiente, presentó la Estrategia Nacional de Electromovilidad.
Esta iniciativa pretende lograr que el 40% de los vehículos particulares y el 100% de los vehículos de transporte público sean eléctricos al 2050. Además, busca reducir la demanda energética en un 20%, y mitigar los gases de efecto invernadero.
Asimismo, y en un contexto de sus estrategias sostenibles, las empresas chilenas están viendo con buenos ojos este escenario, que si bien avanza a paso lento, mueve a algunas firmas a innovar en sus sistemas de transporte.
Electromovilidad es real
Como parte de su nuevo modelo de distribución, CCU Chile sacó a las calles su nueva flota de camiones 100% eléctricos, cero emisiones y cero ruidos.
Esta iniciativa, que se enmarca en su estrategia de sustentabilidad, busca incorporar soluciones de transporte más eficientes y contribuir al cuidado del entorno.
El gerente de Logística y Distribución de CCU, Álvaro Román, señala que “como empresa, nos inspira liderar iniciativas en esta materia, avanzando hacia un uso más eficiente de los recursos. La propuesta es disminuir el consumo del agua y generación de gases de efecto invernadero e incrementar la valorización de los residuos industriales”.
CGE, en tanto, inauguró su primer punto de carga dentro de su plan de electromovilidad en Rancagua. Este punto, llamado “electrolinera”, es el primero de una red de cinco que serán instalados durante el primer semestre de 2018 en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Santiago y Concepción. Además, como forma de incentivar la movilidad eléctrica, este servicio será gratuito por ahora.
“Éste es el primer paso que está dando nuestra compañía para llevar la electromovilidad a diferentes zonas de Chile. Esperamos extender la cobertura de forma progresiva, ofreciendo tecnología limpia, más económica y que estará cada vez más presente en el país”, dice el presidente de CGE, Antonio Gallart.
El ejecutivo agrega que, junto con la red de puntos de carga, el Plan de Electromovilidad de la compañía incluye migrar paulatinamente los vehículos que utiliza para sus operaciones, incorporando cinco unidades eléctricas en su flota operativa el primer trimestre de 2018.
Conducción monitoreada
Si bien algunas compañías orientan sus esfuerzos por utilizar vehículos en base al uso de la electricidad o bien ofrecer un servicio para ese fin, hay otras que apuntan a generar soluciones innovadoras en elementos que forman parte del sistema de transporte.
Ese es el caso de la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP, que implementa prácticas en el control de fatiga en vehículos pesados.
Esta medida se aplicará en los 85 camiones y conductores de la flota contratada para la estatal por medio de un sistema integrado de gestión de riesgos vitales. De ahí se obtienen y procesan, de forma automática, los datos de los dispositivos (cámaras instaladas en los camiones) y de los operadores de GPS, entregando alertas en tiempo real, perfiles de conducción y reportes para realizar cambios de conducta.
El gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de ENAP, Gabriel Méndez, explica que durante la operación de los vehículos se generan una serie de datos de GPS, frenados bruscos y alertas, que serán procesados usando modelos predictivos para crear perfiles de conductores y rankings asociados. Méndez añade que entre un 30% a 47% de los accidentes de vehículos pesados en el país están relacionados a la fatiga, y dos de cada tres accidentes fatales en el trabajo son también consecuencia de lo anterior. De ahí que esta plataforma sea una herramienta eficaz para el área de transporte terrestre de la firma, que monitorea su flota 24/7 con el fin de evitar accidentes.
Sin duda que el lanzamiento del Plan de Electromovilidad fomenta que diversos actores se sumen a esta nueva corriente que pretende masificar de forma segura y sustentable la tecnología eléctrica y, por tanto, impactar positivamente al medio ambiente.
Pese a que este propósito lleva poco tiempo en curso, ya se observan algunos aportes e iniciativas sostenibles en relación al sistema de transporte que usan las empresas, donde la innovación es importante. Aquí el factor cultural es clave también para que se desarrolle e implemente de forma eficaz y progresiva en el tiempo y no quede sólo como una moda.