Aunque la atención suele estar en los grandes proyectos de infraestructura eléctrica, la transmisión zonal que busca abastecer a los clientes finales muestra sus heridas. Una zona específica de la red nuevamente activa la preocupación de cara al verano. Se trata de la situación de la línea 1x66 kV Los Maquis-Hualañé que, al igual que el período estival 2024-2025, podría gatillar eventualmente la emisión de un decreto de emergencia para la Región del Maule para asegurar el suministro de consumos de las comunas de Licantén, Vichuquén, Hualañé y Curepto durante la temporada, los cuales se abastecen a través de dicha línea.
Una minuta publicada el 9 de octubre por el Coordinador Eléctrico respecto a la situación operacional de dicha línea en escenarios de alta demanda local -a la que tuvo acceso DF- aborda la situación actual para analizar si las condiciones proyectadas hacia el verano 2025-2026 identifican riesgo de falta de suficiencia para el abastecimiento de consumos.
Y, tal como se resume en una misiva enviada ese mismo día por el Coordinador a las empresas, se establece que podría ser necesario llevar a cabo un racionamiento parcial y temporal de algunos consumos abastecidos desde las subestaciones VillaPrat, Parronal, Hualañé, Licantén o Ranguilí, fundamentalmente en escenarios de alta demanda y horarios con baja radiación solar, "por problemas de suficiencia debido a la capacidad de diseño de la línea 1x66 kV Los Maquis - Hualañé".
Por esto, se indica que, al igual que durante el período estival 2024-2025, sería necesario disponer de medidas para disminuirlos riesgos de racionamiento de consumos en la zona.
“Desde hace años se decretan obras que podrían haber ayudado a aliviar la situación, pero muchas de ellas enfrentan dificultades en su ejecución”, criticó el director ejecutivo de Transmisoras de Chile.
Según explica la minuta, la capacidad operacional de la línea se ve restringida fundamentalmente en el período estival (alta temperatura ambiente) en presencia de altos consumos en las subestaciones mencionadas, acompañado de horarios con baja radiación solar donde la inyección de generación proveniente de Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD) es reducida o nula.
Pero hay un factor que persiste en ese escenario de riesgo. La central Licantén -que contribuía con generación local en la zona- está fuera de servicio desde mediados de 2023 por daños estructurales en sus instalaciones tras ser afectada por los desbordes del río Mataquito.
Ante dicha indisponibilidad de la unidad, sin fecha de retorno, "la ausencia de nuevas obras y obras de ampliación en el corto plazo destinadas a descongestionar la línea 1x66 kV Los Maquis-Hualañé, sumado al aumento vegetativo y estacional de los consumos conectados a esta línea de transmisión, evidencia que nuevamente habría falta de suficiencia de este sistema de transmisión zonal hacia el próximo período estival 2025-2026".
"Evitar el racionamiento parcial y temporal de consumos conectados a las subestaciones Villa Prat, Parronal, Hualañé, Licantén y/o Ranguilí durante el próximo verano, requiere utilizar nuevamente recursos de generación local en base a diésel de forma similar al verano pasado, para lo cual, este Coordinador considera relevante poner a disposición este análisis, que será debidamente informado a las autoridades sectoriales, para efectos de evaluar la pertinencia de tomar medidas similares a las realizadas durante el período de verano 2024-2025", concluye la minuta del Coordinador.
Durante el año pasado, también el Coordinador publicó una minuta de este tipo, cuyas conclusiones derivaron en la puesta en vigencia el 9 de enero de este año de un decreto de emergencia para la Región de Maule que estableció las medidas preventivas por la estrechez que enfrenta la zona, como el incentivo a contar con generación local en la zona mediante la facilitación de adquisición de energía eléctrica a terceros.
Si bien la alerta no implica que podría haber racionamientos todos los días, ya que depende de las condiciones mencionadas, sí reinstala que el escenario no cambió en un año y que en el verano crece el riesgo de que ciertos consumos se vean afectados. Se espera que el organismo que supervisa la operación del sistema también dé cuenta de su advertencia a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Consultado, el director ejecutivo de la Asociación de Transmisoras de Chile, Javier Tapia, señaló: "La situación que se da hoy en la Región del Maule era previsible y no viene sino a confirmar lo que hemos venido señalando desde hace un tiempo como industria de la transmisión: que debemos avanzar con decisión, voluntad y urgencia en reforzar y robustecer el sistema de manera sustancial".
El dirigente añadió que "lamentablemente desde hace años se decretan obras que podrían haber ayudado a aliviar la situación crítica en la zona, pero muchas de ellas -quizás la mayoría- enfrentan dificultades en su ejecución". El ejemplo más importante, precisó, es la línea Itahue-Hualqui, "que hoy está con retraso debido a su tramitación ambiental y debe hacer frente a la oposición de algunos alcaldes que parecieran no dimensionar su importancia".
Fuentes comentan que desde el Gobierno siempre se está monitoreando la situación de la región a raíz de lo sucedido y que aún no se ha tomado una decisión sobre un eventual decreto.
Otros puntos bajo revisión
Luces de alerta se han planteado desde CGE Transmisión. El 7 de octubre la firma envió tres misivas donde plantea situaciones en otros puntos. En una de ellas, también ante el aumento de demanda en período estival, se solicita al Coordinador considerar la elevación de un hecho esencial ante la SEC y la Comisión Nacional de Energía (CNE) para promover la adopción de medidas que mitiguen o resuelvan el déficit de capacidad de transmisión y de regulación de tensión que podría afectar la operación del sistema eléctrico en la zona abastecida por las subestaciones conectadas a la línea de Parral-Cauquenes, obra que suministra energía de manera radial a subestaciones ubicadas en la Región del Maule.
En línea con lo anterior, se realizó la misma solicitud para mitigar o resolver el déficit de capacidad de transmisión y generación que podría afectar al sistema eléctrico en la zona abastecida por la línea Monterrico-Cocharcas, la cual abastece energía a subestaciones ubicadas en la Región de Ñuble.
Desde el Coordinador indicaron que se está revisando lo enviado por CGE y que se verificará si son tales los riesgos mencionados.