Entre Códigos

Cambios a la ley de quiebras buscan incentivar la reorganización más que la liquidación de las empresas

Este es el principal objetivo de la norma que moderniza la actual norma que data de 2014 y que ha promovido, sin buscarlo, el aumento de las liquidaciones.

Por: Claudia Rivas | Publicado: Martes 17 de enero de 2023 a las 12:39 hrs.
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Este lunes la Cámara Baja despachó a ley el proyecto que moderniza la normativa sobre reorganización y liquidación de empresas y personas –Ley 20.720 del año 2014- y crea nuevos procedimientos para las micro y pequeñas empresas. Esta iniciativa tiene por objeto facilitar el acceso a este tipo de medidas, mejorando algunos aspectos que requerían perfeccionarse a la luz de los espacios que el uso de la normativa en vigor dejó en evidencia, especialmente en materia de reorganización.

Aunque la ley es valorada por su aporte para las empresas que se han visto obligadas a iniciar un proceso de reorganización o liquidación, particularmente en los últimos años por efecto de la pandemia; sin embargo, durante su vigencia se percibió que las liquidaciones aumentaron más que las reorganizaciones, porque estas últimas son –según abogados expertos en la materia- más costosas. Y ese es uno de los elementos que pretende subsanar la nueva normativa.

En este sentido, el abogado Benjamín Jordán -coordinador de la Red de Expertoendeudas.cl- explica que para las empresas la reorganización resulta más costosa, porque tienen que cumplir con una serie de requisitos, como la certificación de auditores externos, que hacen difícil que cualquiera pueda acceder al mecanismo. Mientras que el abogado Sebastián Benedetti, socio de CBC Abogados, complementa con que si bien lo normal y lógico es que los dueños quieran mantener la empresa y someterse a una reorganización, la decisión de optar por uno u otro procedimiento no pasa por la mera voluntad de los deudores, sino que tiene que ver con la viabilidad económica y financiera de la propia empresa.

Otro punto de vista es el que aporta el abogado Diego Messen, socio de Moraga & CIA, ya que a su juicio muchas de las empresas que se encuentran en insolvencia, especialmente las de menor tamaño, “extienden en demasía su capacidad de cumplimiento sin recurrir al procedimiento de reorganización. Por lo que una vez que se ven acorralados por las deudas ya no queda más alternativa que proceder a la liquidación, que muchas veces es motivada por la petición de un acreedor, más que la propia declaración”.

Micro y pequeñas empresas

A ello se debe que esta última iniciativa pretenda que las empresas puedan agotar la instancia de la reorganización antes de tener que recurrir a la alternativa de liquidación, enfatiza Messen, quien destaca del nuevo proyecto principalmente la simplificación de los procesos concursales y la rapidez en su tramitación.  Elementos  que –recalca- “son, sin duda, los pilares fundamentales de la reforma”.

Otro elemento de la nueva normativa que destaca Benedetti es el procedimiento simplificado de reorganización de micro y pequeñas empresas, que representan una parte muy importante de la economía y es uno de los segmentos más afectados por la situación económica actual, que le permite someterse de forma más expedita y eficiente a este tipo de procedimientos. Y remata con un aspecto que podría llegar a cobrar mucha relevancia, como es que con esta normativa “las personas naturales que emiten boletas de honorarios, podrán someterse al procedimiento de renegociación, lo que termina con una distinción respecto de las personas naturales que no estaban en esa hipótesis”.

Benedetti detalla que también se crea un procedimiento para las micro y pequeñas empresas (Mipes), “que busca agilizar el proceso, disminuir los costos y favorecer la posibilidad de que se alcancen acuerdos, por ejemplo, incorporando la asistencia del veedor al deudor en la confección de la propuesta de acuerdo”.

Mientras que para Jordán algunos elementos dignos de destacar de la nueva medida tienen que ver con la reducción de los tiempos de tramitación y la disminución de los costos del procedimiento concursal de reorganización, simplificándolo; aunque advierte que también “se establecen nuevas obligaciones para dar certeza jurídica que, si bien son importantes, van en contra de la intención de agilizar el procedimiento”.

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