La que fuera la mayor compañía del mundo en bolsa busca
ahora, después de la inyección de fondos aportada por Warren Buffett, la ayuda
de al menos cuatro fondos soberanos asiáticos. El gigante industrial
estadounidense, protagonista este año de dos 'profit warnings', reforzaría así
su capital para afrontar la
crisis. En la preapertura de Wall Street, General Electric se
desploma otro 10%.
La inyección de US$ 3.000 millones que acordó hace un mes
Warren Buffett no evita que General Electric esté buscando fondos adicionales.
Y para ello, la compañía está recurriendo a los fondos soberanos asiáticos.
Al menos cuatro de estos fondos de 'titularidad pública',
incluidos los de China y Singapur, estarían negociando con General Electric la
inversión en el grupo a cambio de la toma de participaciones.
El dinero que pudiera obtener, procedente de Asia, sería
destinado por General Electric a reforzar el capital. La extensión de la crisis
ha alcanzando de lleno al gigante estadounidense, y en particular a su división
financiera.
El deterioro económico y financiero ha llevado ya a General
Electric a rebajar, en dos ocasiones, sus objetivos de resultados para 2008. A finales de
septiembre, su 'profit warning' fue acompañado además del anuncio de la
suspensión de su programa de recompra de acciones, con el fin de destinar estos
fondos a una inyección de capital en su división financiera.
Las acciones de General Electric, desinfladas más de un 60%
en lo que va de año, cotizan en la preapertura de Wall Street con un nuevo
desplome, del 10,3%.