Industria

Ecoprial: La planta de residuos que preocupa a vecinos de Osorno y que busca extender operaciones por 10 años más

Los vecinos reclaman desde hace años la presencia de malos olores y contaminación de las aguas. Desde la empresa se defienden y aseguran que se han ajustado a lo solicitado por la ley.

Por: Claudia Saravia | Publicado: Viernes 6 de mayo de 2022 a las 10:04 hrs.
  • T+
  • T-
Planta Ecoprial de Osorno. Créditos: Ecoprial.
Planta Ecoprial de Osorno. Créditos: Ecoprial.

Compartir

“Olores nauseabundos”, “filtraciones en la carrocería” de camiones que transportan desechos, eventual “contaminación” en caudales cercanos, y “afectación de salud física como mental de los pobladores cercanos al proyecto”. Estas son solo algunas de las 17 observaciones ciudadanas que por estos días un grupo de vecinos de Osorno, Región de Los Lagos, ha ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) para frenar el proyecto de extensión de la vida útil de la planta de residuos Ecoprial. 

Esta no es la primera vez que los habitantes de la zona acusan a la compañía de  malas prácticas. Y, pese a que desde la empresa aseguran que se han atenido a las reglas, los reclamantes confían en que esta vez, finalmente, convencerán a las autoridades de no otorgar los permisos.

Ecoprial tiene plazo hasta mediados de junio para presentar el informe de respuesta a las observaciones hechas por autoridades y vecinos de la zona.

Ecoprial es una planta de residuos industriales controlada por Asesorías Los Olivos S.A., que se ubica específicamente en el kilómetro 5,2 de la Ruta U- 40, en las cercanías de Curaco y Forrahue. Sus operaciones se basan en el “tratamiento de lodos orgánicos no peligrosos, provenientes de la agroindustria y de plantas de tratamiento de aguas servidas, además de residuos sólidos provenientes de mataderos de la zona”, tal como indica la firma. 

Las denuncias

A mediados de 2013, la planta fue denunciada ante la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) por una descarga irregular de aguas residuales en un canal que está conectado con el Estero Curaco que abastece a la población aledaña. 

Tras la fiscalización de esta entidad y la Seremi de Salud de Los Lagos, se constató la “inexistencia del control de ingresos de residuos” y otros problemas estructurales que la firma logró resolver. Pero el tema no quedó ahí; en 2016, Ecoprial recibió una nueva denuncia de un grupo de personas por malos olores y la contaminación de napas subterráneas. Incluso, la situación es tal, que algunos de los vecinos autodenominaron el sector como “la ruta de la caca”. 

En aquella segunda inspección, la SMA terminó por formular cargos en contra de Ecoprial. Pero la planta presentó un plan de cumplimiento de las operaciones, por lo que a fines de ese año se levantó el procedimiento sancionatorio. 

Así, cerca de culminar el 2021, la empresa ingresó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al SEA a través de la cual busca extender la vida útil de la planta por 10 años más, para lo cual consideran una inversión de U$ 650.000. 

La solicitud fue aprobada y, hasta el momento, autoridades como el municipio, el gobierno regional y el MOP se han pronunciado reparando no solo en las denuncias en contra de la compañía, sino también solicitando mayor información sobre las emisiones generadas, la vulnerabilidad del acuífero cercano a las instalaciones, y medidas.

En lo anterior los vecinos depositan sus esperanzas. Pues, si bien la empresa buscará acreditar  el correcto funcionamiento de la planta, la comunidad cree que esta vez la resolución de las autoridades será distinta debido a que, tal como dice Francisco Reyes, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional (Core) de Los Lagos, “hoy existe un mayor riesgo”. 

“No han escuchado a la comunidad que no solo le ha dicho que se someta a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sino que también se retiren del sector. Lo han saturado completamente. Ha colapsado en suelos y napas subterráneas que colindan con los esteros. Acá hay un riesgo inminente”, dice Reyes. 

Una de las principales exigencias de los vecinos es el traslado tanto de esta planta como del Vertedero municipal de Curaco y el futuro relleno provincial de Osorno, que se emplazan en las cercanías de las instalaciones de Ecoprial.

“Nos hemos acostumbrado a que las empresas, aprovechando las debilidades de la ley ambiental, han decidido presentar una mera declaración de intenciones (...) Estamos hablando de una verdadera bomba tóxica de basura industrial de la región y otros lugares”, sostiene. Y critica que si bien, en un principio el proyecto estaba destinado a la provincia de Osorno, “hoy es una de las plantas de residuos industriales más grande del país. Y quiere extenderse aún más a partir de una mera declaración, no un estudio”, señala.   

En este sentido, el dirigente es claro y afirma que “está fallando la institucionalidad pública y privada”, y advierte que “en algún minuto la comunidad va a perder la paciencia”. Pues hace poco más de un mes la empresa dio a conocer en un seminario en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) -impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente y el gobierno de Canadá- parte de lo que será la nueva planta de biogás que pretende instalar en la región, y que a partir de fin de año podría convertir los residuos en energía verde. 

“La planta de biogás la están usando para ‘blanquear’ esta operación que claramente va a ser perjudicial para la comunidad. Uno esperaría una acción pública mucho más fuerte, más consistente”, insiste Reyes. 

Ecoprial se defiende

Desde la otra vereda, Raúl Albrecht, director de Ecoprial, asegura que el proyecto de extensión de la planta se ha ajustado a lo que pide la normativa actual, y descarta conflictos con vecinos del sector. 

“La autoridad me faculta para que entremos como Declaración de Impacto ambiental. Para hacer un estudio debe haber un impacto mucho mayor en lo que el mismo SEA nos está diciendo. Y ellos nos aceptaron. Entonces, ¿por qué debo someterme a algo superior a lo que me está pidiendo la ley?”, sostiene. 

Y agrega que en este proceso “al menos hubo participación ciudadana”, lo que les permitió “acercarse a más comunidades”.  

En este sentido, Albrecht es claro y afirma que mantiene “un muy buen relacionamiento con los vecinos de Curaco y Copoihue”, y que además tienen “acceso a juntas de vecinos de comunidades indígenas”. 

E incluso cuenta que han invitado a diferentes pobladores para que conozcan las instalaciones de la nueva planta de biogás, “y se han llevado una súper buena impresión”. 

Actualmente, Ecoprial tiene plazo hasta mediados de junio para presentar el informe de respuesta a las observaciones hechas por autoridades y vecinos de la zona, y con ello continuar con el proceso de aprobación del proyecto que extiende la vida útil de la planta de desechos. 

“Queremos subirlo lo antes posible, si podemos hacerlo en mayo, lo haremos en esa fecha”, concluye Albrecht. 

Lo más leído