Inapi busca fomentar la protección de productos de origen local en el extranjero
Desde que fue creada en 2005, la Indicación Geográfica (IG), herramienta que el entonces Departamento de Propiedad Industrial del Ministerio de Economía...
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Por Alejandra Clavería
Desde que fue creada en 2005, la Indicación Geográfica (IG), herramienta que el entonces Departamento de Propiedad Industrial del Ministerio de Economía proporcionaba a quienes quisieran resguardar productos de origen local ligados a la pesca, cultura y el agro en mercados internacionales, ha sido obtenida sólo por dos exponentes: el limón de Pica y la langosta de Juan Fernández.
Siete años después y ante las escasas solicitudes de este instrumento por parte de los productores, el actual Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) se ha propuesto impulsar la protección de estos artículos, no sólo haciendo más eficientes los procesos que permiten obtener su resguardo en el exterior, sino también lanzando en marzo próximo un sello distintivo que por su procedencia, certifique sus cualidades y altos estándares de calidad, a fin de darles valor agregado y la posibilidad de incrementar su competitividad en el extranjero.
“Con esto queremos fomentar un mayor uso de las indicaciones geográficas y denominaciones de origen nacionales, ya que hasta ahora han sido subutilizadas. Las solicitudes que se han realizado en estos años han sido muy pocas y prácticamente ninguna ha prosperado, por eso queremos hacer ciertas mejoras para que todo este proceso sea mucho menos engorroso y para que los productos puedan tener un sello que reconozca sus características, calidad o reputación ligadas a su origen geográfico. Así, y de forma muy similar a cuando una persona prefiere una marca, opte por un producto chileno”, dice Maximiliano Santa Cruz, director de Inapi.
De acuerdo al funcionario, hoy existen numerosos exponentes nacionales del agro, cultura e industria pesquera que podrían destacarse en el extranjero, entre ellos, los chamantos de Doñihue, el aceite de oliva del Valle del Huasco, la aceituna de Azapa, el cordero magallánico y la sal de Cáhuil. Por ello, en la entidad esperan que el número de peticiones de IG aumente notoriamente en 2012 y se sume a la que hace unas semanas realizó un grupo de emprendedores, quienes solicitaron registrar
el atún de Isla de Pascua.
Más difusión
Además de esta iniciativa, durante el primer semestre del año el Inapi espera concretar varios proyectos que apuntan principalmente a difundir y educar a la población en materia de propiedad industrial. Es así como tienen previsto el lanzamiento de una radio vía web, que busca proporcionar a los interesados toda la información necesaria sobre obtención de marcas y patentes; y del portal Inapi Proyecta, que dictará cursos en línea sobre estas materias y proporcionará herramientas relacionadas con propiedad industrial para las pymes, comunidades científicas y grandes empresas.
Finalmente, adelanta Santa Cruz, implementarán una nueva plataforma informática, mucho más sistematizada, que facilitará los trámites de patentes y marcas y permitirá el pago online de éstas. En 2011 las solicitudes por estas últimas llegaron a 35.866, 12% más que en 2010.
Modificaciones a la actual Ley de Propiedad Industrial
Modificar sustancialmente la Ley 19.039 de Propiedad Industrial, es otra de las principales metas que Inapi se ha propuesto conseguir este año. La idea, explica Maximiliano Santa Cruz, es entregar soluciones adaptadas a los nuevos tiempos y tecnologías, entre ellas, procedimientos más expeditos, derechos más efectivos y normas de observancia que cumplan con los estándares internacionales y respondan a las necesidades de la sociedad del conocimiento.
“Un cambio de este tipo será fundamental para perfeccionar el actual sistema chileno de protección de propiedad industrial con reglas claras y equilibradas, con procesos de tramitación más eficientes y acceso a información aún más completa para los usuarios, lo que entregará una mayor estabilidad al ambiente de negocios, fomentando además la investigación y, en general, haciendo esta herramienta más inclusiva aún, todo lo cual repercutirá en el desarrollo a largo plazo de nuestro país, especialmente para beneficio de los emprendedores e innovadores locales”, asegura Santa Cruz.
El proyecto de ley se enmarca en la Agenda de Impulso Competitivo del Gobierno y durante el primer semestre del año y antes de ser enviado al Congreso, será presentado a la ciudadanía a través de una consulta pública.