El consorcio austro-canadiense Magna,
ofertante para adquirir la marca alemana Opel, registró en el primer
semestre de 2009 una pérdida neta de US$405 millones, frente a las ganancias de US$434 millones que obtuvo en el mismo período de 2008.
Según anunció hoy en su página web la empresa fabricante de
componentes para la industria del automóvil, la facturación
retrocedió 45%, desde US$13.300 millones entre enero y junio de 2008, hasta US$7.300 millones.
Los desfavorables resultados se deben al "significativo declive en
la producción de vehículos en América del Norte y Europa, la
depreciación del dólar en ambos mercados y el retroceso de las
ventas en el resto del mundo", explica Magna en la nota.
Magna, que emplea a unos 71.000 trabajadores en 25 países,
compite con el inversor belga RHJI para comprar al grupo
automovilístico estadounidense General Motors (GM) la marca alemana
Opel.
El consorcio austro-canadiense puja junto con el fabricante ruso
GAZ y el banco estatal Sberbank, también ruso, para adquirir un
27,5% de Opel, al tiempo que sus citados socios se harían con otro
27,5%, la plantilla de Opel se quedaría con el 10% y GM mantendría
un 35%.