La japonesa
Mazda se desplomó un 10% en bolsa tras anunciar que planea
prescindir de 500 de los 800 empleados temporales de su fábrica de Hofu (sur de
Japón), a los que no renovará el contrato para el año próximo.
Mientras que Isuzu se hundió un 16% en el mercado japonés
después de comunicar qeu rescindirá o no renovará los contratos de trabajo de
1.400 empleados temporales en Japón antes de final de año, ante la caída de las
ventas por la crisis económica global.
Por otro lado, el gigante estadounidense General Motors
paralizará durante dos meses la actividad productiva en su planta de Tailandia,
con el fin de reducir costes y de amoldar sus niveles de fabricación a la caída
de las ventas. Toyota, por su parte, prevé reducir su producción en su factoría
de Gateway, también en Tailandia.