Pese a que las cuatro empresas señaladas por el gobierno como posibles beneficiarias de la venta de la propiedad del Estado en las sanitarias Aguas Andinas, Esval, Essbio y Essal, tienen situaciones económicas distintas, necesitan importantes recursos para sanear sus estados financieros o invertir en nuevos proyectos.
La idea de que los dineros de la operación sean dirigidos a Metro, Codelco, ENAP y EFE, despierta algunas críticas, ya que aseguran debiesen ser destinados a obras de tipo social relevantes y no a solventar agujeros financieros en dichas empresas.
Tanto Metro como Codelco centran sus necesidades financieras en las inversiones futuras. En el caso de la minera requiere US$ 15.000 millones para sus proyectos de los próximos cinco años, lo que siempre está sujeto a la decisión de reinvertir utilidades o emitir deuda. Metro tiene un plan de inversiones que contempla US$ 2.157 millones para las líneas 3 y 6. EFE tiene proyectadas inversiones por US$ 500 millones, pero también arroja problemas de endeudamiento y un patrimonio negativo de US$ 51 millones.
En el caso ENAP, su nivel de deuda supera los US$ 4.000 millones por lo que un aporte de capital sería positivo para su situación.
En términos del capital de trabajo disponible, la más complicada es Codelco. Pese a tener un alto patrimonio, la caja de la cuprera está, a septiembre, en números rojos con US$ 42 millones. Codelco tiene pendiente la aprobación de una capitalización. Además, el ministro de Minería, Laurence Golborne ha dicho que hay espacio para seguir endeudándose. Su nivel a junio era de 0,75, mientras que el promedio de la gran industria está en 0,49.