Apple, que enfrenta una creciente presión competitiva en China, anunció que abrirá un centro de investigación y desarrollo en la segunda economía más grande del mundo, el primero de este tipo en la región Asia-Pacífico.
La instalación, que se inaugurará a finales de este año, reunirá a ingenieros de otros centros ya existentes, aunque aún no se ha especificado ni la locación exacta ni el número de empleados que tendrá.
El anuncio se hizo en el marco de la visita del director ejecutivo, Tim Cook, a Beijing, como parte de una ofensiva para reforzar su mercado en el gigante asiático y que ha llevado a duplicar la cantidad de sitios corporativos a 45, desde 2011.
El gasto de la firma con sede en Cupertino en investigación y desarrollo se ha cuadruplicado en el mismo período de tiempo mientras los inversionistas se muestran ansiosos por ver resultados de otros proyectos, en medio de la desaceleración de las ventas del iPhone y las trabas legales que llevaron a cancelar en abril su servicio de venta de películas y libros online en esa nación, sólo seis meses después de que le otorgaran el permiso para operar.
La firma ha contratado a miles de ingenieros para trabajar en un auto sin conductor mientras explora la realidad virtual y aumentada como potencial fuente de ingresos.
Apple tiene en China su segundo mayor mercado mundial después de Estados Unidos, por lo que ha realizado inversiones en diferentes sectores, la última de
US$ 1.000 millones en la empresa de transporte compartido Didi, considerada el equivalente de Uber en el país.