Delta Airlines y Aeroméxico aceptaron ayer los términos regulatorios del Departamento del Trabajo de Estados Unidos con el objetivo de lograr la aprobación de un acuerdo por US$ 1.500 millones, en lo que establecerá una histórica alianza transfronteriza, la más grande entre México y EEUU.
“Este acuerdo marcará el inicio de una nueva era en la aviación de Norteamérica”, dijo el director ejecutivo de la empresa mexicana, Andrés Conesa.
En tanto, Ed Bastian, CEO de Delta dijo: “juntas son más fuertes en el mercado de ambos países de lo que pueden ser de forma individual... la alianza nos permitirá ofrecer más vuelos a más destinos, con cada vez más opciones para quien viaje a través de la frontera”.
Días antes de las elecciones presidenciales de EEUU, Aeroméxico había lanzado un duro mensaje en contra del entonces candidato republicano, Donald Trump, desafiando su promesa de construir un muro entre ambas naciones.
“Puedes mantener tu distancia en la tierra (...) pero en el cielo demostraremos que todo es diferente”, lanzó la firma.
Para obtener luz verde en cuanto a las regulaciones, ambos carriers tuvieron que renunciar a 22 horarios en México y seis en Nueva York, aunque Bastian prometió que el acuerdo se traducirá en más servicios y más empleos.
Las dos aerolíneas han sido socias por alrededor de 22 años y la aprobación de la alianza representa un paso importante en el proceso de una oferta pública de Delta para la adquisición de acciones por el 49% del capital social del Grupo Aeroméxico.