La oferta de Apple para reemplazar las baterías del iPhone a bajo precio podría reducir las ventas de nuevos teléfonos en millones de unidades este año, según el analista de Barclays Mark Moskowitz.
"Incluso un pequeño porcentaje (de clientes) que opten por el reemplazo de la batería sobre la actualización podría tener un impacto significativo en las ventas del iPhone", escribió en una nota citada por Bloomberg.
Apple reconoció recientemente que ralentiza intencionalmente los iPhones con baterías más viejas pero negó que la medida buscara presionar a los usuarios a comprar modelos más nuevos y aseguró que es una forma de evitar que los teléfonos se apaguen abruptamente.
Sin embargo, la firma se disculpó con sus clientes y redujo el precio de las baterías de reemplazo de US$ 79 a US$ 29 para muchos iPhones más antiguos.
Golpe al balance
Si bien los analistas coinciden en que esta fue una buena medida de relaciones públicas, a algunos les preocupa que afecte las ventas futuras de iPhones, un producto que representa aproximadamente dos tercios de los ingresos de Apple. Las acciones de la compañía subieron casi 50% el año pasado, en gran parte por las expectativas por el nuevo iPhone X.
Moskowitz estima que alrededor de 519 millones de usuarios son elegibles para la oferta de la batería y que, en el escenario más probable, 10% la aceptará, y cerca de 30% de esa gente decidiría no comprar un nuevo iPhone este año.
Esto significa que Apple podría perder 16 millones de actualizaciones de iPhone en 2018, lo que representaría una merma de US$ 10.290 millones en sus ingresos. La cifra es ligeramente menor a todas las ganancias que obtuvo en el último trimestre del año pasado, cuando ganó US$ 10.673 millones.
Pero Apple también está enfrentando una serie de demandas colectivas en Estados Unidos debido al incidente. Según diversos medios, la firma afronta hasta ocho procesos judiciales, incluyendo uno que exige reparaciones por US$ 999 mil millones.