Fue una ronda perfecta para los grandes bancos de Wall Street. Este miércoles fue el turno de Morgan Stanley para publicar sus balances del tercer trimestre y, tal como ocurrió con sus principales competidores en los días previos, la firma sorprendió a los analistas con resultados mejores a lo esperado.
La entidad reportó un incremento de 32% en sus utilidades impulsando un salto intradía de sus acciones de 8,2%, un máximo desde noviembre de 2020. Aunque revirtió parte de sus ganancias hacia el final de la jornada, cerró las operaciones con un avance de 6,5%, completando un retorno de 51,8% en doce meses.
Se viene lo mejor
Los ingresos del negocio de trading aumentaron 13%, mientras que la unidad de patrimonio generó ingresos de US$ 7.270 millones, por sobre las expectativas de los analistas, con US$ 64 mil millones en nuevos activos netos. La división elevó su margen antes de impuestos a 28%, gracias al crecimiento de los activos basados en comisiones.
"Fue un trimestre destacado en un entorno constructivo", dijo en una entrevista la directora financiera, Sharon Yeshaya. "Apenas estamos comenzando y los mercados de capital solo se fortalecerán", dijo. "Es bueno, pero no ha llegado lo mejor aún".
El director ejecutivo, Ted Pick, ha planteado la idea de que el negocio de la banca de inversión está en la cima de un ciclo de varios años que resultará de gran ayuda para empresas como la suya a medida que las comisiones se recuperen. El banco también ha estado asegurando a los mercados que los márgenes de su gigantesca operación patrimonial aumentarán a medida que el banco avance hacia su objetivo de gestión de activos de US$ 10 billones (millones de millones) para toda la empresa.
Industria en auge
Previamente, el viernes, había sido JPMorgan el que inauguró la temporada de resultados de la banca reportando beneficios mayores a lo esperado, y el martes, Goldman Sacks, Bank of America y Citigroup se le sumaron con positivas sorpresas.