Las autoridades están tratando de acceder a la información que puede contener el parlante inteligente Echo de Amazon, en medio de la investigación por asesinato de un hombre en Arkansas, que puede poner a prueba cómo la ley de evidencias funciona para los dispositivos conectados a Internet.
Victor Collins fue encontrado muerto el año pasado en una bañera de hidromasaje en la casa de su amigo, que fue detenido como el principal sospechoso. La orden judicial de registro para su dispositivo Echo fue firmada en agosto, sin embargo, según dijo el miércoles el fiscal Nahan Smith, las autoridades tuvieron discusiones con Amazon, logrando obtener solo la información básica de la cuenta. La portavoz de la empresa, Kinley Pearsall, -que no habló específicamente del caso- señaló que la firma “está en contra de solicitudes excesivas como parte de su política”. La fiscalía, sin embargo, insiste que es un procedimiento legal normal.
El asistente inteligente Echo -basado en el software de reconocimiento de voz Alexa- cumple una variedad de tareas, desde reproducir música hasta controlar los sistemas de la vivienda. Echo empieza a grabar el audio -almacenándolo en la nube- después de reconocer una “palabra clave” del usuario, y termina cuando la solicitud fue procesada. Los parlantes inteligentes fueron el producto estrella para las ventas de Amazon esa temporada navideña.