Ingeniero comercial de la UC, Ignacio Detmer fue parte del equipo fundador y protagonista del histórico exit de Frontier Car Group, vendido a OLX autos, y que hoy está dedicado a Koywe.
Detmer aprovechó el espacio para contar esta historia que vivió junto a su socio Ricardo Donoso de la compañía que empezó en Huechuraba, en avenida Del Valle, como una compañía que, en vez de vender, compraba autos, en una época en que mucha gente ni entendía lo que era una startup, y le decían que todo esto era lavado de dinero y “puro humo”. ¿El modelo? Comprarle a la gente un auto en una hora, previa valorización en línea hecha en tiempo real y luego llevando el auto a una ubicación, y les pagaban.
“Teníamos más de 42.000 combinaciones de marca, modelo, año y versión”, dijo. El modelo no sólo prendió, sino que se expandieron por el mundo: 7 mil personas trabajando en la compañía, llegaron a 14 países, levantaron US$ 400 millones y llegaron a vender más de US$ 2 billones al año. “Fue una historia entretenidísima. Teníamos operaciones en Pakistán, Nigeria. Compramos una empresa en Estados Unidos cuando vendía US$ 70 millones y en tres a cuatro años la llevamos a vender US$ 500 millones”, contó.
Su viaje personal de emprendedor, dijo, partió antes de eso. “Ha sido un acumulado de ir aprendiendo, fallando, cagándola, y a veces ganar”. Relató que con otro socio se les ocurrió poner publicidad en hojas, ir a las universidades y regalarlas para que los estudiantes puedan sacar fotocopias gratis. No resultó. También contó de otro negocio, basado en la creencia de que los padres estarían dispuestos a pagar un delta de $ 10 mil al mes para llevar sus hijos al colegio en un mejor transporte. “Uno de los aprendizajes fue que no necesariamente (las personas) hacen lo que dicen que van a hacer”, dijo.
Del negocio de los autos sacó una moraleja: “Si uno parte remando antes, la ola te revienta encima. Si uno parte remando tarde, la ola te pasó de largo. Nosotros tuvimos la suerte de partir remando en el momento exacto (…) Hay que estar bien loco para ser un emprendedor exitoso. Y como estábamos locos, soñábamos en grande y creíamos que era posible. Nosotros, antes de vender el primer auto en Chile, dijimos ‘queremos ser los mayores vendedores de autos usados de Latinoamérica’. Y creo que lo logramos. Y lo más importante de todo: disfrutamos mucho el viaje, lo pasábamos muy bien”.
Tras vender la compañía, Detmer puso su energía en Koywe, donde además es CEO, “que está construyendo en el espacio de los activos digitales”. “Con Koywe creemos que se necesita una plataforma de inteligencia financiera creada desde Chile para el mundo, que ayude a vivir en ese nuevo mundo. En eso es lo que estamos trabajando”, dijo.