Cuando todo parecía encaminarse a que Brasil y Argentina cerrasen en las próximas horas la prórroga del Pacto Automotor Común (PAC) por nueve meses y la firma de un acuerdo puente más acotado, las clásicas desavenencias entre ambos gobiernos volvieron a enturbiar el escenario y los representantes argentinos y brasileños no lograron alcanzar un consenso, luego de dos intensas jornadas de negociación.
Los encuentros se realizaron en la sede de la Cancillería en Buenos Aires. El martes participaron también los privados miembros de las cámaras autopartistas y de las terminales de ambos países, pero el miércoles quedó acotada a los funcionarios. En representación de Brasil asistió la secretaria de Comercio Exterior, Heloisa Meneses, y algunos asesores, mientras que por Argentina participaron la subsecretaria de Competitividad de Economía, Mariana González, y el secretario de Planeamiento Industrial, Horacio Cepeda, además de técnicos de la cartera de Relaciones Internacionales.
Estaba previsto que las reuniones duraran todo el día, con el fin de cerrar la propuesta y luego elevarla a los ministros para una rápida definición. El acuerdo automotriz vence a fin de mes, pero el 12 comienza el Mundial y ya no habrá momento para hacerlo. Por lo tanto, debería acelerarse y firmarse la semana próxima. Sin embargo, las diferencias entre las posturas de ambos países respecto de cómo fijar los términos de intercambio y algunas sorpresas con las que se encontraron los brasileños frenaron la discusión y la delegación del vecino país decidió no retomar las negociaciones. La secretaria de Comercio Exterior de Brasil volvió a su país sin avances concretos.