El respaldo a la independencia de Escocia aumentó desde que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, se pronunció hace un mes a favor de una ruptura “limpia” con la Unión Europea (UE) cuando abandone el bloque.
Una encuesta publicada ayer mostró una leve mayoría que aun se opone a la secesión, pero el gobernante Partido Nacional Escocés (SNP, su sigla en inglés) afirmó que el hecho de que casi la mitad de los consultados dijera que respalda la separación indica que el sentimiento está cambiando y podría animar los llamados a celebrar un nuevo referendo.
En 2014, 55% de los escoceses decidieron seguir en el Reino Unido, pero el panorama cambió luego de que la nación británica decidiera en junio de 2016 salir del bloque. Y es que la mayoría de los escoceses apoyan continuar siendo parte de la Unión.
El proeuropeo SNP, el mayor partido en el parlamento escocés, dijo que debería haber otra consulta sobre la independencia si sus visiones sobre el “Brexit” son rechazadas.
Ayer, al ser consultada por un legislador del SNP en el parlamento británico sobre si activaría la salida sin acordar una posición negociadora conjunta de todo el Reino Unido, May dijo: “se refieren constantemente a los intereses de Escocia en la UE, pero una Escocia independiente no estaría en la UE”.
En el sondeo, el 51% se opuso a la secesión, un descenso de 3,5 puntos porcentuales.