El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, John Kelly, defendió ante el congreso la orden ejecutiva con que el presidente Donald Trump intentó frenar la inmigración desde siete países de mayoría musulmana, luego de que la medida generara caos en los aeropuertos y una disputa entre los poderes del Estado que ayer era revisada por una corte de apelaciones.
“La idea era sacarla rápidamente”, dijo el funcionario al explicar la falta de aviso y directrices a los organismos que aplicarían la medida. “En retrospectiva, debí haberla retrasado al menos un poco”, apuntó.
No obstante, Kelly aseguró que el establecimiento de la restricción era necesario para proteger al país de “miles” de militantes del Estado Islámico. Según el secretario, los siete países incluidos en la orden ejecutiva de Trump (Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen) no tienen suficientes procedimientos para asegurar que quienes viajan a EEUU no constituyan amenazas a la seguridad nacional.
“No es porque sean Estados musulmanes, sino porque los países son Estados fallidos”, sentenció Kelly, quien aseguró que el decreto es “legal y constitucional” y “saldrá victorioso” de la disputa legal que atraviesa y que podría llegar a la Corte Suprema, dividida igualmente entre jueces de tendencia conservadora y liberal.
En otras materias de seguridad nacional, Kelly sostuvo que esperaba que la construcción del muro fronterizo con México esté “bien avanzada” dentro de dos años, moderando sus expectativas anteriores de que estuviera terminado en ese mismo plazo.
También comentó que no esperaba cumplir con los objetivos de contratación delineados por Trump de 5.000 agentes adicionales de Aduanas y Protección de Fronteras y 10.000 agentes de Inmigración y Aduanas dentro de dos años. Aseguró que no ignoraría procedimientos ni plazos de entrenamiento para aumentar el ritmo de contratación en dichos servicios.
Confirmación de DeVos
Mientras persiste el debate por la política migratoria de Trump, su administración logró ayer la confirmación de la polémica multimillonaria Betsy DeVos como secretaria de Educación. El proceso fue calificado como histórico ya que estuvo marcado por un empate en la cámara alta, donde dos republicanos apoyaron a la oposición demócrata y generaron un empate con 50 votos a favor y 50 en contra.
De acuerdo con las reglas legislativas, el encargado de romper la igualdad fue el vicepresidente Mike Pence con lo que DeVos fue confirmada, pese a los cuestionamientos de su idoneidad para el cargo.
Para hoy está agendada la votación en torno al nominado como fiscal general, Jeff Sessions, cuestionado por la oposición por su independencia de la Casa Blanca.