Huelga de camioneros empieza a ceder, pero debilita al gobierno de Brasil
Temer ha sido cuestionado por no tomar medidas más firmes para contener la crisis.
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Brasil entró ayer en el noveno día de una huelga de camioneros que ha causado desabastecimiento de combustible, insumos y alimentos en todo el país, amenazando con acentuar la desaceleración de la ya alicaída economía en el segundo trimestre, ad portas de las elecciones presidenciales de octubre.
Aunque la paralización empezó a ceder gradualmente, luego de la tregua alcanzada con el gobierno de Michel Temer, al menos 20 estados seguían con algunas de sus principales vías bloqueadas.
En Río de Janeiro empezaron a verse mejoras puntuales, con la llegada de combustible a las estaciones de servicio y de alimentos a los mercados, pero en Sao Paulo la situación era un poco más complicada.
Y también se tornaba difícil para Temer, quien ha recibido duros cuestionamientos por su liderazgo en esta crisis que llevó, por cuatro días consecutivos, a que la bolsa de Brasil y las acciones de Petrobras tocaran fondo.
Visión empresarial
Para los inversionistas, la paralización es signo de una inestabilidad duradera en el área productiva y, eventualmente, podría comprometer a las inversiones. Según el diario Valor, los economistas consideran que la huelga constata que el gobierno está debilitado y sin instrumentos necesarios para resolver la crisis rápidamente.
Apenas ayer el Ejecutivo adoptó una postura más firme al amenazar con tomar medidas contra los supuestos agitadores políticos. Además, el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, prometió multas a las distribuidoras que apoyen la huelga.
Dicha postura, además de las garantías de que el gobierno compensará las pérdidas en Petrobras por las rebajas de precios acordadas, lograron darle un respiro a la bolsa y a los títulos de la estatal.
El Bovespa avanzó 0,95%, impulsado principalmente por los papeles de la petrolera que subieron 14,13%. En ocho días, Petrobras acumuló pérdidas por US$ 31.106 millones en valor de mercado.
Intervención militar
El cese gradual de la protesta -que comenzó como un movimiento genuino de los camioneros-, se atribuyó a la politización del conflicto. “Ya no es el camionero quien está en huelga. Es un grupo fuerte de infiltrados que quiere derribar al gobierno”, aseguró el presidente de la Asociación Brasileña de los Camioneros, José da Fonseca Lopes.
Y es que, por un lado, simpatizantes del excapitán del Ejército y precandidato, Jair Bolsonaro, pidieron una intervención militar, a lo que Temer respondió asegurando que había “cero posibilidad”.
En tanto, Ciro Gomes, que busca reemplazar al encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las presidenciales, argumentó que la paralización exhibe la necesidad de un gobierno más fuerte en la economía.
Por su parte, el sindicato de la industria petrolera FUP, respaldado por el Partido de los Trabajadores, aprovechó para convocar su propia huelga para hoy. Pero, por ahora, el riesgo latente está en el Congreso. Algunos legisladores consideraron que Temer debe salir del Palacio de Planalto, luego de demostrar su extrema debilidad política en la negociación con los camioneros.
Rogerio Rosso, del Partido Socialdemócráta, aseguró que “la huelga de camioneros detonó la popularidad de Temer y del gobierno”. Por su parte, el senador Ronaldo Caiado del Partido Demócrata, sostuvo: “No es el camionero, es el brasileño que ya no admite la presidencia de Temer”.
Impacto en chilenas
Si bien algunas empresas chilenas podrían verse más afectadas más que otras ahora, a largo plazo todas verán impacto por las consecuencias que el paro dejará en la economía brasileña. “Todo sector que esté asociado al suministro del combustible estará en problemas”, dice Marcelo Catalán, jefe de Equity Research Bci. En este escenario, la aerolínea Latam verá consecuencias -el mercado brasileño representa 40% de sus flujos-, pero todo dependerá de la extensión del evento.
En esto coincidió Rodrigo Larraín, CFO de Cencosud, que en conferencia con analistas, afirmó que la duración del paro será un factor clave. Aún así, sostuvo que sus supermercados “están bien posicionados en términos de inventarios”, aunque algunas categorías ya sufren desabastecimiento.
Otra firma que presenta problemas es Arauco. En Brasil mantiene cuatro plantas de producción de paneles y una de resina que están paralizadas. Sin embargo, cercanos a la firma señalan que los costos de reactivar sus funciones son mucho menores en comparación con otras líneas, como la celulosa.
Transportistas de Perú llaman a paralización indefinida desde el 6 de junio
El gremio de transportistas de Perú llamó ayer a una huelga indefinida a partir del 6 de junio, luego de que fracasara la mesa de diálogo que se había instalado para negociar con el Ministerio de Transporte y Comunicaciones del país.
El Consejo Nacional de Transporte Terrestre (CNTT) anunció que se había "abandonado la mesa de trabajo",
40 días después de haber firmado un acta que suspendía la paralización nacional. "Se rompió el diálogo. Nos iremos a la huelga nacional indefinida. No es posible que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones no haya cumplido con los acuerdos suscritos", expresó el presidente del CNTT, Javier Marchese. Según reveló, no hubo avances en dos de los puntos clave: el reclamo de devolución del Impuesto Selectivo al Consumo de bencina a las empresas formales, y las irregularidades que se presentaban en los peajes.
En tanto, transportistas del sur del país paralizarán actividades el 31 de mayo, por 24 horas.