Las economías europeas confirmaron ayer la positiva tendencia ya antes señalada esta semana por datos de inflación, desempleo y PIB. El Índice de Gerentes de Compras (PMI, su sigla en inglés) manufacturero de IHS Markit subió a 55,2 puntos en enero desde 54,9 en diciembre, con una lectura por encima de 50 indicando el crecimiento.
El mayor aumento fue mostrado por Austria, Alemania y Holanda. Así, la primera economía europea saltó a 56,4 desde 55,6 en diciembre, mientras que en el caso de Francia el indicador avanzó hasta 53,6.
Además, las empresas se mostraron más optimistas respecto del futuro: un subíndice de producción futura avanzó a 66,9 desde 63,7, su récord histórico desde que se empezó a registrar el dato en julio de 2012.
“El sector manufacturero de la zona euro tuvo un sólido inicio de año”, dijo Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit. “El optimismo sobre el año que está por delante ha subido a su máximo desde la crisis de deuda de la región, lo que sugiere que las compañías mantienen fuerte optimismo pese a la incertidumbre política causada por el Brexit y las próximas elecciones en Holanda, Francia y Alemania”, agregó.
Llamados a la cautela
Los datos de ayer se suman al panorama positivo de los últimos días: el desempleo en la zona euro cayó a su menor nivel en más de siete años en diciembre, la expansión de la economía llegó a 0,5% en el último trimestre y la inflación subió en enero a 1,8%, cumpliendo con la meta del BCE.
Sin embargo, en medio de este favorable panorama, algunos observadores encienden señales de alerta ante el impacto de una mayor incertidumbre política. “Seguimos estando alertas respecto a qué tanta aceleración en el crecimiento podremos ver en este ambiente desafiante. Cosas como PMI son indicadores temporales del dato duro, pero a veces estos se adelanten y las mejoras de los datos reales no se materializan”, advierte Louis Kuijs, director de la economía de Asia en Oxford Economics.
Mañana se esperan los datos del PMI de servicios y compuesto de la UE.
China estable
A su vez, los datos de actividad manufacturera de China muestran que el país se encuentra en camino de estabilización. El indicador llegó a 51,3 puntos en enero, bajando desde 51,4 en diciembre, en su sexto mes consecutivo de expansión, gracias al desempeño de nuevos sectores como robots industriales y autos eléctricos, además del ajuste de la capacidad excesiva del sector de carbón y acero.
El índice no manufacturero marcó 54,6, levemente por encima del 54,5 de diciembre.
Sin embargo, los pronósticos para la segunda economía mundial pueden verse afectados por la retórica de Donald Trump.
“La incertidumbre sobre el futuro acceso a los mercados de EEUU pesará sobre la actividad”, señaló Frederic Neumann de HSBC, agregando que muchos proyectos quedarán en el modo de espera. En la misma línea, los datos Inversiones Extranjeras Directas (FDI) cayeron 13% en 2016, llegando a US$ 1,52 billones, con EEUU siendo el principal destino (25% de total), seguido por el Reino Unido y China.
récord de inflación en Reino Unido
En plena discusión por el Brexit, las fábricas de Reino Unido vieron sus costos aumentar al ritmo más alto desde que se comenzó a llevar registro, en 1992, reflejando la caída de la libra y el incremento de los precios de la energía y las materias primas. Los economistas advierten que eso puede pesar sobre los gastos del consumidor, el motor principal de crecimiento de los últimos años.
En tanto, el PMI de servicios se ubicó en 55,9 en enero, bajando de 56,1 en diciembre.
Hoy, el Banco de Inglaterra tomará su decisión de política monetaria y publicará sus pronósticos para el crecimiento y la inflación.
Según el sondeo de Citigroup publicado ayer, las expectativas de los consumidores sobre el aumento de precios aumentaron a 2,6% de 2,4% en diciembre. Para el largo plazo se mantuvieron en 3%.
