La candidata de extrema derecha a la presidencia de Francia, Marine Le Pen, quien lidera el movimiento anti inmigración y euroescéptico Frente Nacional, señaló ayer que pretende sacar a su país del euro y redenominar la deuda gubernamental en una nueva moneda nacional, aunque se abrió a un sistema que agrupe a los países del continente.
“Más y más ciudadanos europeos se dan cuenta de que sus economías han sido sofocadas por el euro”, señaló a periodistas en una conferencia de prensa.
Antes de tomar dicha medida, la candidata aseguró que cumpliría con su promesa de sostener un referendo sobre la permanencia de Francia en la Unión Europea, una elección que concretaría en los primeros seis meses de su eventual gobierno.
Señaló que “una moneda nacional podría estar vinculada con una moneda común” para el bloque, aunque no entregó mayores detalles. Agregó que le parecía posible que la UE retomara otra divisa como la Unidad Monetaria Europea (ECU, su sigla en inglés) que se utilizaba para las cuentas internas entre países antes de que se introdujera la moneda única en 1999.
Era una cesta de divisas europeas usada como unidad contable por los integrantes del bloque.
“El ECU existió en paralelo a una moneda nacional. Una moneda que conviva con una divisa común no tendría consecuencias en la vida diaria de los franceses”, señaló.
El economista jefe para Europa del Bank of America, Gilles Moec, dijo a Reuters que los comentarios de la candidata “probablemente reflejan una indecisión en torno a una salida absoluta de la unión monetaria”.
En tanto, representantes del movimiento francés aseguraron que no había un cambio de opinion sobre una salida del euro, pero que se podría delinear un sistema transitorio.