El mercado brasileño mejoró su previsión para este año del Producto Interno Bruto (PIB), que deberá cerrar con una contracción del 3,18%, y empeoró la de inflación, que calcula terminará 2016 con un índice del 7,36%, según informó hoy el Banco Central.
El sondeo semanal, realizado a un centenar de analistas del sector privado y conocido como Boletín Focus, había calculado la semana anterior una contracción económica del 3,2% y una inflación del 7,34%.
Para 2017, los economistas prevén que el índice de precios se desacelere hasta al 5,12%, el mismo pronóstico de hace una semana, mientras que para el PIB el cálculo se mantuvo en un crecimiento del 1,3%.
Las proyecciones continuaron iguales también para la tasa básica de intereses, actualmente en un 14,25% y que de acuerdo con los economistas deberá terminar 2016 en un 13,75% y el próximo año en un 11%.
Sobre el cambio, se prevé que el dólar será negociado a 3,25 reales a fin de este año, un centavo menos en comparación con el cálculo de hace una semana, y a 3,45 reales en 2017, la misma proyección de hace ocho días y que se mantiene en los últimos tres boletines.
Desde hace años el gobierno ha fijado una meta para la inflación anual del 4,5%, con una tolerancia de dos puntos porcentuales, que elevan hasta el 6,5%.
A partir de 2017 ese techo para la inflación se reducirá en medio punto porcentual, hasta el 6%, pero con el mismo centro de meta del 4,5%.
No obstante, en 2015 Brasil cerró con una inflación del 10,67%, su mayor nivel en los últimos 13 años, lo que ha llevado al Banco Central a implantar una estricta política monetaria con el fin de reducir los precios.